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Retorno forzado: miles de afganos dejan Pakistán tras cumplirse el ultimátum de Islamabad
El caos se mantiene en la frontera entre Pakistán y Afganistán al cumplirse, este miércoles 1 de noviembre, el plazo dado por Islamabad para que los migrantes irregulares abandonen el país. Aunque el Gobierno paquistaní extendió por un día ese ultimátum debido al colapso fronterizo por el éxodo masivo de afganos, las autoridades anunciaron la detención y expulsión de las personas indocumentadas en varias redadas este mismo miércoles.
El 3 de octubre, el Gobierno paquistaní advirtió a todos los migrantes irregulares que debían abandonar el país antes del 1 de noviembre, cuando estaba previsto el comienzo de arrestos y deportaciones. El anuncio llevó al regreso forzoso de miles de afganos refugiados en Pakistán, que, temerosos por las anunciadas detenciones, han colapsado la frontera y los principales pasos entre los dos países.
De acuerdo con la Agencia de la ONU para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones, el regreso masivo se debe, principalmente, al temor a ser detenidos. Por eso, miles de personas que quieren evitar la expulsión se desplazaron a Torkham, el principal paso fronterizo entre los dos países, lo que tiene colapsada la zona.
Datos de la ONU indican que, para el 15 de octubre, más de 59.780 personas habían regresado a Afganistán tras el ultimátum. Y el Gobierno de Pakistán estima que solo el martes 31 de octubre unos 29.000 inmigrantes pasaron la frontera por los distintos puntos de cruce.
Aunque el caos en la zona fronteriza llevó a Pakistán a ampliar por un día más el plazo, las autoridades informaron del comienzo de redadas para la detención y expulsión de migrantes indocumentados, mientras el ministro del Interior, Sarfraz Bugti, advirtió que “no harán concesiones” a quienes se queden después de la fecha límite.
En ese sentido, la estatal ‘Radio Pakistán’ informó que este miércoles 1 de noviembre se abrirán 49 centros de detención, con capacidad para miles de personas y donde permanecerán los afganos antes de ser expulsados.
Pakistán es, junto con Irán, uno de los países que acoge a la mayor cantidad de refugiados afganos, la mayoría reside en la provincia fronteriza de Jaiber Pastunjuá. Millones de afganos llegaron a Pakistán durante cerca de cuatro décadas de guerra, entre ellos cerca de 600.000 que huyeron cuando los talibanes regresaron al poder en agosto de 2021.
La ONU cifró el 26 de agosto en más de 400,000 los refugiados afganos que han regresado a su país en lo que va del 2023, la mayoría de Pakistán e Irán. “Para sumar un total de 2,3 millones de repatriados desde que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) empezó a trabajar en Afganistán en marzo de 2002”, señaló.
El Ejecutivo de Pakistán afirma que la medida de detención y expulsión de migrantes indocumentados se debe a los problemas de seguridad en la frontera con Afganistán. El ministro del Interior, Sarfraz Bugti, ha señalado que en esa zona del norte de Pakistán se han registrado ataques suicidas desde enero cometidos por afganos.
Según reporta la agencia AFP, durante años, el aparato militar y de inteligencia ha sido acusado de apoyar la insurrección de los talibanes en Afganistán, pero las relaciones se tensaron porque Islamabad señala a Kabul de permitir que talibanes pakistaníes de Tehreek e Talk Pakistán (TTP) preparen ataques contra Pakistán desde territorio afgano.
Organizaciones de Derechos Humanos, como Amnistía Internacional (AI), denuncian la medida de Pakistán y le exigen que la revoque por el riesgo que supone para miles de afganos. “Amnistía Internacional reitera enérgicamente su llamamiento al gobierno de Pakistán para que revoque inmediatamente su decisión de deportar por la fuerza a refugiados afganos no registrados antes de la fecha límite fijada para mañana. Pakistán debe cumplir con sus obligaciones legales internacionales, incluido el principio de no devolución, y poner fin a la represión y el acoso contra los refugiados afganos en todo el país”, señala un comunicado de AI este martes 31 de octubre.
“Más de 1,4 millones de refugiados corren el riesgo de ser desarraigados del lugar en el que se refugiaron y llamaron hogar”, añade la ONG. Según AI, a esto se suma que para muchas personas refugiadas les es imposible regresar a Afganistán y las que llegan sufren condiciones muy difíciles. Por lo que incluso, el Gobierno talibán ha pedido la extensión del plazo.
Otra de las grandes dificultades es el desplazamiento de las mujeres, que tienen prohibido realizar viajes largos sin la compañía de un familiar hombre, por lo que muchas tendrán que permanecer en Pakistán.
“Estas personas, que no pueden volver a su país ni quedarse permanentemente en Pakistán, se encuentran atrapadas en una situación sin salida. La ambigüedad de su situación jurídica y la dificultad de los procesos de obtención de asilo o reubicación en un tercer país las hace aún más vulnerables”, explicó el 23 de junio Dinushika Dissanayake, directora adjunta de Amnistía Internacional para Asia meridional.
Via: france 24