Sentencias de prisión en Cuba contra 13 activistas antigubernamentales

El Gobierno de Cuba notificó a los 13 detenidos por las manifestaciones ocurridas en agosto 2022 en Nuevitas, en la provincia de Camagüey, a más de 600 km al este de La Habana, de sentencias que van desde los cuatro hasta los 15 años de cárcel.

La organización no gubernamental cubana Justicia 11J, que defiende derechos humanos, señaló que los cargos impuestos a los 13 manifestantes-10 hombres y tres mujeres- son sedición, desacato, difusión de propaganda enemiga y sabotaje. Una sola de las acusadas quedó absuelta en el juicio, por falta de pruebas.

Las manifestaciones tuvieron su origen en una grave crisis económica y cortes de energía de hasta 18 horas. Esas protestas marcaron un nuevo episodio de represión en Cuba, justo un año después de las masivas movilizaciones del 11J, ocurridas en 2021, las cuales fueron consideradas las más multitudinarias en décadas en la isla.

En esa ocasión, las autoridades cubanas detuvieron y condenaron alrededor de 300 ciudadanos. Pero entre el 18 y 19 de agosto de 2022, miles de cubanos desafiaron de nuevo las prohibiciones y salieron a las calles para exigir mejores condiciones de vida, así como el cese de prolongados apagones y cortes de energía eléctrica de hasta 18 horas que sufría la población de Nuevitas.

Los 13 manifestantes condenados ahora fueron juzgados en un tribunal de Camagüey, bajo una fuerte presencia militar y policial, informó en su momento la ONG Cubalex, con sede en Miami.

Las condenas, anunciadas el pasado 27 de abril, han sido repudiadas por Estados Unidos y un conjunto de países, que ven en las penas un intento por reprimir y acallar el descontento creciente en la isla, que atraviesa por una grave crisis económica, además de la escasez de bienes esenciales como alimentos, combustible y energía eléctrica

“La dura sentencia esta semana de hasta 15 años de prisión para los cubanos que se reunieron pacíficamente en Nuevitas en 2022 es indignante. La continua represión del Gobierno cubano contra los cubanos que se esfuerzan por cumplir con sus derechos y necesidades básicas es inconcebible”, escribió en X Brian Nichols, secretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos.

La gestión de las protestas en la isla es uno de los principales puntos de fricción en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, con fuertes fricciones desde hace décadas. La Constitución cubana de 2019 concede a los ciudadanos el derecho a protestar, pero una ley que apunta a definir de manera más específica ese derecho se encuentra estancada en el Legislativo lo que deja a quienes salen a la calle en un limbo legal.

El pasado marzo, estallaron nuevas protestas en Cuba, cuando cientos de personas salieron a las calles en Santiago y sus alrededores, la segunda ciudad más grande del país, en medio de apagones diarios de horas de duración y escasez de alimentos.

Via: france 24