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SpaceX lanza una misión para traer de regreso a los astronautas del Starliner
Williams y Wilmore viajaron en el Starliner a la Estación Espacial Internacional a principios de junio para lo que se esperaba fuera un vuelo de prueba.

La misión de SpaceX, llamada Crew-9, despegó desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida. La agencia espacial había retrasado previamente el intento de lanzamiento de este jueves, volviendo a colocar la nave espacial en su hangar mientras el huracán Helene amenazaba Florida y otras partes del sureste de Estados Unidos. Una vez pasado el peligro, los equipos de la misión reajustaron todo en la plataforma de lanzamiento.
A diferencia de otros viajes rutinarios que transportan astronautas hacia y desde la estación espacial bajo el Programa de Tripulación Comercial de la NASA, de los cuales SpaceX ya ha lanzado ocho, la etapa de ida de esta misión lleva solo a dos miembros de la tripulación en lugar de cuatro: el astronauta de la NASA Nick Hague y el cosmonauta de Roscosmos Aleksandr Gorbunov.
Otros dos asientos están vacíos, reservados para que Williams y Wilmore los ocupen en el vuelo de regreso de la nave espacial en 2025.
Al despegar, Hague y Gorbunov estaban atados dentro de la nave espacial Crew Dragon de SpaceX, apodada Freedom, mientras se encontraba sobre un cohete Falcon 9. El vehículo de lanzamiento cobró vida, activando nueve motores masivos que se encuentran en su base para impulsar el sistema de cohetes de 1,2 millones de libras (544,300 kilogramos) en el aire.
A medida que la tripulación alcanza velocidades más rápidas, la primera etapa del cohete se guiará de regreso y aterrizará en una plataforma en Florida para que SpaceX pueda reacondicionar y reutilizar el vehículo.
Una vez que la cápsula Crew Dragon alcance velocidades orbitales, la nave espacial se separará de la segunda etapa del Falcon 9 y comenzará a maniobrar en órbita por sí sola, utilizando propulsores a bordo para ajustar su posición gradualmente para poder acoplarse con la Estación Espacial Internacional.
Williams y Wilmore vieron el 6 de septiembre cómo su cápsula construida por Boeing regresaba de la estación sin ellos. Los ingenieros habían trabajado durante meses para entender los problemas con las fugas de helio y los fallos de los propulsores que habían plagado el viaje del Starliner a la estación espacial, y la NASA finalmente declaró que existían demasiadas incertidumbres y riesgos como para confiar en el vehículo para transportar a la tripulación en su viaje de regreso. No está claro cuándo podría volver a volar el Starliner de Boeing.
Boeing y SpaceX obtuvieron sendos contratos en 2014, y SpaceX comenzó a volar en viajes rutinarios en 2020, mientras que Boeing ha luchado por impulsar el desarrollo del Starliner hasta la línea de meta.
Para llevar a Williams y Wilmore a casa, la NASA recurrió a SpaceX, optando por retirar a dos miembros previamente asignados de su equipo Crew-9 para hacer sitio a los pilotos de prueba del Starliner. La agencia espacial anunció a finales de agosto que las astronautas de la NASA Stephanie Wilson y Zena Cardman serían los miembros expulsados de la misión. Cardman tenía previsto realizar su primer viaje al espacio y se esperaba que fuera la comandante de la misión Crew-9.
“Solo desearía que (Wilson), Nick, Alex y yo pudiéramos volar juntos, pero elegimos sin dudarlo formar parte de algo mucho más grande que nosotros mismos”. Ad astra per aspera. Vamos Crew 9”. Mientras tanto, Williams y Wilmore se integraron en la vida cotidiana de la estación espacial. Gorbunov y Hague se unirán a ellos tras el acoplamiento a la estación espacial, previsto para este domingo.
Via: cnn