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Tiburones en Brasil dan positivo por cocaína según científicos
Según la investigación, los niveles de cocaína eran aproximadamente tres veces más altos en el tejido muscular que en el hígado, mientras que las hembras de tiburón tenían concentraciones de cocaína más altas en el tejido muscular en comparación con los machos.
Los científicos analizaron 13 tiburones brasileños en las aguas de la ciudad de Río de Janeiro y encontraron cocaína presente tanto en el hígado como en el tejido muscular de los 13 especímenes, según un artículo de investigadores de la Fundación Oswaldo Cruz en Brasil enviado a CNN el martes.
La cocaína contamina el mar debido a las descargas de aguas residuales de los humanos que consumen la droga, así como a los laboratorios ilegales que la producen, dijo el martes a CNN el coautor del estudio Enrico Mendes Saggioro, ecotoxicólogo de la fundación. Según el estudio, el consumo de cocaína aumentó enormemente en todo el mundo en las últimas décadas.
Según los investigadores, el aumento del consumo y la deficiente infraestructura de tratamiento de aguas residuales causaron un aumento de los niveles de cocaína en el mar.
Investigaciones anteriores sugerían que la cocaína arrojada al mar por los traficantes podría ser responsable de la contaminación, pero ese no es el caso aquí, afirmó Mendes Saggioro. “Normalmente no vemos muchos fardos de coca arrojados o perdidos en el mar aquí, a diferencia de lo que se informa en México y Florida”, dijo.
No se han realizado estudios para determinar si la cocaína perjudica la salud de los tiburones, explicaron Mendes Saggioro y la coautora del estudio Rachel Ann Hauser Davis, bióloga de la fundación, pero investigaciones anteriores han demostrado que la droga daña a otros animales como peces y mejillones.
“Es probable, aunque todavía no se ha demostrado, que la exposición tendría efectos fisiológicos nocivos en los tiburones”, dijeron en un comunicado conjunto.
A continuación, el equipo planea analizar otras especies de tiburones, así como rayas que viven en los estuarios de los ríos, indicó Mendes Saggioro. “También planeamos evaluar peces migratorios, como el salmonete, para verificar si el comportamiento migratorio afecta la acumulación de cocaína”, añadió.
El estudio aparece en la revista Science of the Total Environment. En 2021, los investigadores descubrieron que la trucha marrón puede volverse adicta a la metanfetamina cuando se acumula en las vías fluviales.
En 2019, investigadores del Reino Unido anunciaron que habían encontrado rastros de drogas ilícitas, productos farmacéuticos y pesticidas en muestras de camarones de agua dulce. Y el año anterior, los científicos que trabajaban en Puget Sound, una entrada del océano Pacífico a lo largo de la costa noroeste del estado de Washington en EE.UU., dijeron que los mejillones de la zona habían dado positivo por oxicodona.
Via: cnn