Mundo
Tras varias semanas de silencio, ubican al opositor ruso en una prisión del Ártico
El líder opositor ruso Alexéi Navalny reapareció este lunes 25 de diciembre, según confirmaron desde su círculo de colaboradores, quienes aseguraron que está cumpliendo su pena de prisión ahora en una colonia penal de la cordillera de los Urales, en el círculo polar Ártico. Navalny estuvo casi casi tres semanas desaparecido.
“¡Hemos encontrado a Alexéi Navalny! Se encuentra en la penitenciaría IK-3 en la localidad de Jarp, en el distrito autónomo de Yamalo-Nénets. Hoy lo vio el abogado. Alexéi está bien”, escribió Kira Yarmish en X (antes Twitter), portavoz del opositor.
La nueva cárcel en la que está alojado el opositor se la conoce como “Lobo polar” y es considerada una de las prisiones más lejanas de la civilización de toda Rusia. Está ubicada en la localidad de Jarp, que tiene unos 6,000 habitantes y se encuentra a casi 2,000 kilómetros de Moscú o unas 45 horas en tren desde la capital rusa.
“Esta prisión será mucho peor que la anterior”, dijo Yarmysh a la agencia Reuters a través de una videollamada y sentenció: “Están tratando de hacerle la vida lo más insoportable posible”. “Definitivamente intentan aislar a Alexéi y dificultar el acceso a él”, denunció Yarmysh.
“Antes estaba en una colonia de régimen callejero y ahora está en una colonia de ‘régimen especial’ que es más dura. Tendrá menos llamadas telefónicas, menos reuniones con parientes, menos paquetes que puede recibir”, explicó la portavoz. Los abogados del opositor desconocían su paradero desde el pasado 5 de diciembre, lo que alertó a sus seguidores y a las cancillerías occidentales.
“Estamos profundamente preocupados por el paradero de Alexéi Navalny, que lleva casi tres semanas desaparecido en el sistema penitenciario de Rusia”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense en redes sociales el pasado sábado 23 de diciembre.
La Unión Europea (UE) y Amnistía Internacional (AI) también habían expresado su inquietud por el destino de Navalny, enemigo número uno del Kremlin y que cumple una pena de casi 30 años de prisión por ser considerado un “extremista” que atentó contra los intereses de Rusia y por formar parte de organizaciones que, para Moscú, son una amenaza nacional. Además, las autoridades lo consideran a él y a sus seguidores extremistas con vínculos con la agencia estadounidense de inteligencia de la CIA que, según dicen, busca desestabilizar a Rusia.
El 5 de diciembre, los colaboradores del opositor encendieron las alarmas al advertir que desde el sistema penitenciario ruso no daban información sobre el paradero del político. La desaparición de Navalny coincidió con su pronunciamiento en contra de la campaña de reelección de Vladimir Putin y el llamado que realizó a votar en contra de él en las elecciones del 17 de marzo de 2024.
A comienzos de diciembre, las autoridades carcelarias habían comenzado el traslado del líder a una nueva colonia penal, pero no habían precisado el destino. “Navalny ha sido trasladado desde la institución penitenciaria situada en el territorio de la región de Vladímir”, señaló el informe del Servicio Penitenciario Federal Ruso (FSIN), según informó el portal Sota.
Aunque los aliados de Navalny, se habían estado preparando para su traslado a una colonia de “régimen especial”, el grado más severo en el sistema penitenciario ruso, se mostraron preocupados por la integridad física de su líder.
Los procesos de traslados de reclusos en Rusia pueden prolongarse durante semanas debido a que se hacen por tierra y se utilizan trenes. Durante ese tiempo, los presos suelen estar incomunicados, de acuerdo a las explicaciones de los colaboradores de Navalny.
“Las condiciones allí (en la nueva colonia penal) son duras, con un régimen especial”, dijo Leonid Volkov, asistente de Navalny, y advirtió que será aún más difícil comunicarse con él, debido a la lejanía del lugar. En Noviembre, Navalny había lamentado el terrible estado de los reclusos en las prisiones rusas.
“La mala nutrición, la falta de alimentos sólidos, muchos dulces (los alimentos más asequibles), mucho té fuerte, fumar y una ausencia total de cuidado dental acaba con todos ellos”, dijo en ese momento.
Este traslado de una prisión a otra y la nula información sobre Navalny generó preocupaciones ante un posible atentado contra su vida, luego de que en 2020, el mismo líder opositor denunció que fue envenenado en Siberia. En ese momento, el Kremlin negó haber intentado matarlo y dijo que no había pruebas de que hubiera sido envenenado.
Via: france 24