Trump atiza la polémica por el desliz de Biden y lo confronta desde un camión de basura

El expresidente estadounidense y aspirante republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, llegó este miércoles 30 de octubre en un camión de basura a un mitin y se presentó en el escenario con un chaleco reflectivo en un nuevo intento por aprovechar las críticas del mandatario, Joe Biden, a sus seguidores.

En su mitin en Green Bay (Wisconsin), lo primero que afirmó fue: “250 millones de personas no son basura”. Pese a la aclaración de Biden y a que la candidata demócrata Kamala Harris se distanció de ese comentario, el magnate reiteró que el presidente “ha dicho finalmente lo que él y Kamala piensan realmente” de sus partidarios.

La candidata demócrata afronta duras críticas contra su partido y su campaña luego de que el presidente Joe Biden llamara “basura” a los seguidores de Donald Trump, cuando falta menos de una semana para las elecciones presidenciales estadounidenses.

Desde que abandonó la carrera por la Casa Blanca en julio, el mandatario demócrata de 81 años ha salido a apoyar a su vicepresidenta y nueva candidata y pregonar los logros de su propia Administración.

Y la polémica en torno a los últimos comentarios de Biden ha cristalizado ahora la preocupación de que sea más un obstáculo que una ayuda para el impulso final de su candidatura electoral. “Evidentemente, Harris debería evitar muchas apariciones conjuntas con Biden hasta después de las elecciones”, dijo Larry Sabato, destacado politólogo estadounidense y director del Centro de Política de la Universidad de Virginia.

El expresidente de Estados Unidos (2017-2021) y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, reaccionó y afirmó este miércoles que sus seguidores son superiores a los del demócrata. “Joe finalmente dijo lo que realmente piensa de nuestros seguidores. Los llamó basura. Y lo piensan aunque, sin lugar a dudas, mis seguidores son de mucha mayor calidad que los del corrupto Joe o la mentirosa Kamala”, dijo el aspirante republicano un mitin en Rocky Mount, en el estado péndulo de Carolina del Norte.

Su discurso prometía unidad y una ruptura con el pasado, todo lo contrario de lo que sugerían las declaraciones de Biden.

Harris intentó distanciarse de los comentarios de Biden mientras la controversia retumbaba. La polémica reflejó el dilema general de la candidata, que trata de crear un clima de confianza con un presidente criticado, sin echar por tierra el historial de una Administración de la que formó parte durante cuatro años. En su discurso del martes ante la Casa Blanca, Harris afirmó: “mi presidencia será diferente, porque los retos a los que nos enfrentamos son diferentes”, prometió.

Incluso antes de la polémica sobre la “basura”, Biden ya estaba llamado a desempeñar un papel secundario en los últimos días de la reñida campaña de Harris contra Trump. Biden solo tiene previsto celebrar algunos actos con sindicatos en estados disputados, mientras Harris encabeza enormes mítines con estrellas de la política y el espectáculo.

“He hecho muchas cosas de sustituto”, admitió Biden el lunes. “El hecho es que también he tenido que ser presidente al mismo tiempo”. Para el mandatario, se trata de un paulatino desvanecimiento a medida que se acerca al final de su único mandato. Bidense ha esforzado por promocionar sus logros a la hora de sacar al país del borde del abismo tras la pandemia de Covid e impulsar una cantidad récord de leyes.

Pero la opinión que la historia tenga de Biden dependerá también de que Harris gane la próxima semana.

Via: france 24