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Trump dijo que México accedió a frenar la llegada de migrantes a la frontera sur de EE.UU.
“Esto ayudará en gran medida a detener la invasión ilegal de Estados Unidos”, expresó el líder republicano en un mensaje en su red Truth Social.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles que México acordó tomar medidas inmediatas para detener la migración hacia la frontera sur de su país, un paso que considera clave para frenar lo que denomina una “invasión ilegal”.
Estas palabras siguieron a una conversación telefónica entre Trump y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien mencionó que se discutieron otros temas de cooperación, como el combate al tráfico de fentanilo.
“También hablamos de reforzar la colaboración en temas de seguridad en el marco de nuestra soberanía y de la campaña que estamos realizando en el país para prevenir el consumo de fentanilo” indicó Sheinbaum en su publicación, la cual acompañó con una foto a lado de Juan Ramón de la Fuente, actual secretario de Relaciones Exteriores mexicano.
El presidente electo estadounidense también reiteró su decisión de imponer aranceles a productos de México, Canadá y China, en un intento por presionar a esos países a cumplir con sus demandas en cuanto a seguridad fronteriza y lucha contra el narcotráfico.
“Este arancel permanecerá en vigor hasta que las drogas, en particular el fentanilo, y todos los inmigrantes ilegales detengan esta invasión de nuestro país”, publicó Trump, refiriéndose a un posible incremento del 25% en los impuestos sobre las importaciones mexicanas y canadienses, y un 10% sobre los bienes chinos.
El gobierno mexicano reaccionó rápidamente a las afirmaciones de Trump, a través del ministro de economía Marcelo Ebrard, quien advirtió que la imposición de aranceles podría tener consecuencias económicas graves, con la pérdida de hasta 400,000 empleos en Estados Unidos, especialmente en el sector automotriz, que depende de la producción en México.
Además, Ebrard explicó que los consumidores estadounidenses se verían afectados por un aumento de hasta 3,000 dólares en el precio de los vehículos fabricados en México debido a estos aranceles. Por su parte, China también rechazó las amenazas comerciales, advirtiendo que una guerra comercial no beneficiaría a ninguna de las partes involucradas.
Via: infobae