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Trump y Xi reactivan diálogo en plena tensión: posible encuentro tras llamada “muy positiva”
En la llamada, que duró más de una hora, Xi le pidió a Trump retroceder en sus medidas arancelarias y lo invitó a visitar China.

El presidente de Estados Unidos aseguró que mantuvo una llamada telefónica “muy positiva” con su homólogo chino este jueves 5 de junio y dijo que lo había invitado “amablemente” al país asiático.
La comunicación se produce en un contexto de creciente tensión entre ambas potencias, marcado por enfrentamientos comerciales, una disputa por el control de minerales críticos y la reciente noticia de la revocación masiva de visados a estudiantes chinos en Estados Unidos.
Luego de la reunión, Trump escribió en redes sociales que los equipos de ambos gobiernos “se reunirán en breve en un lugar por determinar”.
Además, sentenció que “ya no deberían existir dudas sobre la complejidad de los productos de tierras raras”. Posteriormente dijo a periodistas: “Estamos en muy buena posición con China y el acuerdo comercial”.
La llamada duró más de una hora. Justamente, Beijing ha sido uno de los más principales blancos de sus duros aranceles.
El ministerio de Relaciones Exteriores de China aseguró que fue Trump quien inició la llamada. Entre otros temas, el mandatario chino le advirtió al presidente de EE. UU. sobre posibles acciones con respecto a Taiwán.
“Xi Jinping enfatizó que EE. UU. debe manejar el tema de Taiwán con prudencia”, decía el comunicado. Además, hablaron de la polémica en torno a los visados de estudiantes chinos en Estados Unidos. Según aseguró el ministerio, Trump habría dicho que “a Estados Unidos le encanta que los estudiantes chinos” vayan a estudiar a ese país.
Tras la comunicación entre ambos líderes, se conoció quiénes harían parte de la delegación estadounidense en la reunión bilateral. Esta estaría compuesta por el secretario del Tesoro, Scott Bessent; el secretario de Comercio, Howard Lutnick, y el representante comercial, Jamieson Greer.
Se espera que la reunión alivie las tensiones que persisten entre ambas potencias, aun después de haber acordado el 12 de mayo un pacto de 90 días para revertir algunos de los aranceles recíprocos impuestos por Trump en enero y a los que China contestó.
A la ya tensa relación entre ambos países se le sumó la disputa de las últimas semanas por los minerales “de tierras raras”. Estados Unidos había acusado a China de bloquear nuevas licencias de exportación de tierras raras y otros componentes necesarios para semiconductores y automóviles. Ninguna de las partes confirmó si se resolvió esto específicamente en la llamada.
Se trata de un tema espinoso, pues China es el principal productor y exportador de tierras raras del mundo, controlando el 70 % del mercado mundial. Para Beijing, estas exportaciones minerales funcionan también como una fuente de presión, pues detenerlas podría generar estragos en el crecimiento económico de EE. UU. y esto apuntaría a Trump.
Trump se había pronunciado sobre la relación con China el miércoles en sus redes sociales. “Siempre me ha gustado el presidente Xi de China, y siempre me gustará, pero es MUY DURO y EXTREMADAMENTE DIFÍCIL pactar con él”, afirmó.
Ahora toca esperar si la llamada le daría un nuevo impulso al intento de calmar las aguas entre las mayores economías del mundo.
Se trata de una comunicación directa poco común. Ambos líderes habrían hablado el 17 de enero, días antes de la toma de posesión de Trump.
Via: france 24