Alerta vial: motocicletas y movilidad

Las motocicletas en Guatemala además de ser un medio de transporte ágil y económico, se han convertido en uno de mayor riesgo en el tráfico, no solo para quienes las conducen, también para peatones, automovilistas y pilotos en general.

El incremento en el parque vehicular de dos ruedas crece en grandes proporciones cada año en Guatemala, principalmente en la capital. Según el Registro Fiscal de Vehículos de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), al 14 de octubre de 2024 se contabilizan 2 millones 713 mil 121 motocicletas activas, mientras que, en 2023 se registraban 2 millones 404 mil 796, es decir que, en un año salieron a las calles 308 mil 325 motos más.

Un sondeo de percepción aleatoria, realizado el martes 14 de octubre, por Centra News a pilotos en general y transeúntes revela que 7 de cada 10 personas perciben a los motoristas como un peligro. Las principales causas señaladas son: maniobras imprudentes en el tráfico, exceso de velocidad y poca utilización de equipo de protección.

Normativa legal

Guatemala cuenta con la Ley y Reglamento de Tránsito, que contempla sanciones para quien no utilice el equipo de protección adecuado, quien conduzca de forma imprudente o bajo efectos de alcohol y para quien rebase los límites de velocidad establecidos, entre otros. Sin embargo, la aplicación de la misma parece no ser lo suficientemente rigurosa para que los conductores la obedezcan.

Según la Entidad Metropolitana Reguladora de Transporte y Tránsito (EMETRA), al menos 450 mil motos circulan a diario en la ciudad de Guatemala, durante los días hábiles, lo cual potencia las posibilidades de accidentes viales.

Como plan piloto para evaluar resultados y reducir la cantidad de incidentes, la Municipalidad de Guatemala implementó un carril exclusivo llamado Motovía. Este fue instalado en la Calzada la Paz de capital guatemalteca, debido a que el área reporta la mayor cantidad de accidentes protagonizados por motos.

El nuevo espacio está señalizado con líneas discontinuas de color azul, el límite de velocidad es de 50 kilómetros por hora y el ancho del mismo es de 1.50 metros.

¿Funciona en otros países?

En 2012, Colombia fue el primer país en implementar Motovía y, a partir de la implementación de buenas prácticas para motociclistas, las muertes en accidentes han disminuido en un 14 por ciento.

Según el estudio: La motocicleta en América Latina del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se ha fortalecido y retomado esfuerzos de trabajo conjunto con entidades distritales y nacionales, ensambladoras, empresas de capacitación a motociclistas, proveedores de elementos de protección personal, clubes y asociaciones de motociclistas, entre otros.

Las capacitaciones y cursos gratuitos que se imparten, han reportado hasta 15 mil motociclistas inscritos. Uno de los módulos impartidos es el de “emergencias en la vía“, que se ha convertido en el de mayor interés de las personas.

Es decir, la Motovía puede funcionar, si se trabaja de forma ordenada y articulada con acciones conjuntas.

¿Cómo conducen los motoristas?

Un estudio realizado por el Observatorio Nacional de Seguridad del Tránsito revela datos alarmantes. Entre ellos: el 58 por ciento de los conductores y 84 por ciento de pasajeros o copilotos no utilizan casco. Los implementos de protección solo los utiliza un 12 por ciento de conductores y 3 por ciento de pasajeros.

Los principales factores de distracción en conductores de motos son:

• Transportar objetos de gran tamaño 62%.
• Uso del celular al conducir 32%
• Correr o tomar 3%
• Fumar 2%
• Más de dos distractores al mismo tiempo 1%

El estudio también indica que el 78 por ciento de conductores de motos en el país son hombres, 18 por ciento mujeres y 4 por ciento ignorado. De ellos, el 63 por ciento son jóvenes, 35 por ciento adultos, 1 por ciento niños y 1 por ciento ignorado.

Alerta por accidentes

El Departamento de Tránsito de la Policía Nacional Civil (PNC), reporta que del 01 de enero al 13 de octubre del presente año se han registrado 4 mil 847 accidentes con motos involucradas. De esta cifra, han fallecido 1 mil 042 personas y 4 mil 252 han resultado con lesiones.

Comparado con el mismo periodo de tiempo en 2023, ha incrementado la cantidad de accidentes con 144 y 138 fallecidos. Únicamente se reporta reducción en la cantidad de lesionados con 366 menos que el año anterior.

El Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), también reporta incremento en la cantidad de personas atendidas por accidentes viales con motocicletas involucradas. En 2022 la cantidad de pacientes atendidos fue de 20 mil 691, en 2023 la cifra incrementó a 23 mil 252 y hasta septiembre del presente año la cantidad es de 19 mil 625.

El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), concuerda con sus estadísticas. Al mes de julio del presente año los accidentes de tránsito que involucran motocicletas, puntean con 3,124 seguidos de hechos con automóviles con 1 mil 194.

Ante el ascenso constante en cifras de siniestralidad vial, grupos de motoristas realizan campañas de concientización, charlas y capacitaciones dirigidas a reducir la cantidad de accidentes. Una de ellas es la Asociación de Motoristas Voluntarios Unidos por Guatemala (AMVUG), que constantemente hace el llamado a la utilización de equipo de protección y prudencia al conducir.

Hugo Hernández, presidente de AMVUG indicó que es necesario dejar de hacer acciones aisladas y unificar esfuerzos de autoridades gubernamentales, sector privado y grupos de motoristas para concientizar masivamente a quienes utilizan a diario este medio de transporte. “Este no es un video juego, donde si chocas simplemente empiezas de nuevo. Aquí te mueres, sufre tu familia y las familias de quienes involucres en tu accidente“, enfatizó.

Las instituciones y actores involucrados concuerdan con que se hace necesario adoptar medidas preventivas de inmediato, como iniciativas conjuntas, capacitación a conductores, personal de emergencia y educadores en temas de seguridad vial. Promover conductas responsables y respetuosas entre los ciudadanos conductores y, como medida correctiva, la debida aplicación de sanciones establecidas en ley.