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Bloqueo en aduana Pedro de Alvarado afecta transporte de mercancías

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(Créditos: SAT)

Los bloqueos en la aduana de Pedro de Alvarado, ubicada en la frontera entre Guatemala y El Salvador, han generado un grave impacto en el comercio regional, según denunciaron representantes del sector empresarial.

Desde el 26 de febrero, vecinos de las comunidades de La Barrona, Moyuta y áreas aledañas mantienen interrumpido el paso sobre el puente Bernal Díaz del Castillo, exigiendo la finalización de los trabajos de asfalto en la carretera y la construcción de una escuela.

La Cámara de Industria de Guatemala (CIG) emitió un comunicado este 1 de marzo, expresando su rechazo a estas acciones que han paralizado el tránsito de mercancías, materias primas, alimentos y medicamentos entre los países de la región centroamericana.

Ante este escenario, la CIG, en conjunto con la Cámara de Comercio de Guatemala, interpuso una acción de amparo ante la Corte de Constitucionalidad para exigir el levantamiento de los bloqueos y garantizar el libre tránsito de bienes y personas.

Ambas cámaras empresariales indicaron que estas acciones no solo afectan a los comerciantes, sino también a miles de familias que dependen de los productos que se transportan por estas rutas.

Por su parte, el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) informó que el Gobierno de Guatemala está realizando gestiones interinstitucionales para reanudar los trabajos de mejoramiento en la carretera afectada.

Según el CIV, el proyecto de 23.06 kilómetros de longitud presenta un avance físico del 95.59% y un avance financiero del 86.02%, y se espera que los trabajos se retomen la próxima semana.

Las autoridades hicieron un llamado urgente a los manifestantes para que pongan fin a los bloqueos y permitan la libre circulación en la zona.

Mientras tanto, los transportistas y empresarios continúan sufriendo las consecuencias de los bloqueos, que han dejado varados cientos de camiones con mercancías en ambos lados de la frontera.

La situación ha generado preocupación entre los sectores productivos, quienes temen que los retrasos en la cadena de suministros se traduzcan en un aumento de los precios de los productos de primera necesidad.

El CACIF también se pronunció al respecto, lamentando el estado de la infraestructura vial del país y la falta de mantenimiento. Sin embargo, reiteró que los bloqueos no son la solución y pidió a las autoridades tomar medidas urgentes para prevenir futuras interrupciones.

Mientras las negociaciones continúan, la región centroamericana espera una pronta solución que permita restablecer el flujo comercial y evitar mayores afectaciones a la economía de las familias guatemaltecas y de los países vecinos.