Nacionales
Censura en Guatemala: la libertad de prensa bajo amenaza
La eliminación de una investigación periodística de YouTube encendió las alarmas sobre los intentos de silenciar a la prensa crítica en Guatemala. La Cámara Guatemalteca de Periodismo exige transparencia y respeto irrestricto a la libertad de expresión.
La libertad de prensa en Guatemala enfrenta un nuevo episodio preocupante. La Cámara Guatemalteca de Periodismo (CGP) denunció la censura sufrida por el medio República, luego de que una investigación que involucraba a funcionarios del actual gobierno fuera eliminada de YouTube sin explicación pública.
El comunicado, emitido el 6 de noviembre, advierte que restringir o eliminar contenido periodístico atenta contra el derecho constitucional a la libre emisión del pensamiento, consagrado en el artículo 35 de la Constitución de la República, y protegido además por tratados internacionales como la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
La CGP fue enfática al señalar que “cualquier intento de censura o intimidación constituye una violación directa a los derechos humanos fundamentales”, y debilita las bases del sistema democrático. En su pronunciamiento, condenó toda forma de censura venga de donde venga, exigió una investigación inmediata sobre las razones de la eliminación del contenido y llamó al Estado, al sector privado y a la sociedad civil a garantizar el pleno respeto a la libertad de prensa y expresión.
La organización también expresó su solidaridad con los periodistas y medios que ejercen su labor con independencia, recordando que la transparencia y la rendición de cuentas solo pueden existir cuando el periodismo puede investigar y publicar sin presiones ni represalias.
El caso del medio República revive una preocupación constante: el uso de mecanismos indirectos de censura, desde presiones económicas y ataques digitales hasta la eliminación de contenido en plataformas internacionales, lo que vulnera el derecho ciudadano a informarse.
En palabras de la propia CGP, “sin libertad de expresión, sencillamente no hay libertad” —una advertencia que resume el riesgo de normalizar la censura en un país que aún busca consolidar su democracia.










