Lluvias 2025: ¿Qué pasará sin El fenómeno Niño ni La Niña?

El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) presentó recientemente su pronóstico climático para el trimestre de mayo a julio de 2025, revelando que el país se encuentra actualmente bajo condiciones climáticas neutrales.

Esto significa que ni el fenómeno de El Niño ni La Niña estarán influyendo directamente en la atmósfera regional en los próximos meses, según confirmó el director de la institución, Edwin Rojas.

Condiciones climáticas neutrales marcarán el patrón de lluvias

De acuerdo con la información proporcionada por Rojas, y respaldada por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), se prevé que el clima permanezca en estado neutral durante el verano del hemisferio norte. Esta condición se mantendría al menos hasta el periodo comprendido entre agosto y octubre de 2025, con una probabilidad superior al 50 %, lo cual descarta temporalmente cualquier influencia dominante de eventos extremos como La Niña o El Niño.

Este escenario de neutralidad climatológica, caracterizado por la ausencia de anomalías significativas en las temperaturas de la superficie del Océano Pacífico Tropical, sugiere que Guatemala podría experimentar una temporada de lluvias más cercana a lo habitual en la mayor parte de su territorio. No obstante, eso no implica ausencia de riesgos.

Lluvias normales, pero con zonas vulnerables a excesos

Aunque las condiciones generales favorecen un comportamiento de lluvias dentro del rango normal, el Insivumeh advierte que hay regiones específicas del país que podrían enfrentar precipitaciones superiores al promedio. Entre ellas se encuentran el Caribe, la Franja Transversal del Norte, la Bocacosta y el Altiplano Central.

Estas áreas podrían registrar acumulados de lluvia más intensos, impulsados por sistemas atmosféricos como ondas del este, sistemas de baja presión y lluvias convectivas típicas del período. Esta situación genera preocupaciones relacionadas con el aumento de riesgos geológicos, especialmente en zonas montañosas y volcánicas.

Posibles impactos: lahares y correntadas

En la región sur del país, el inicio de la época lluviosa trae consigo riesgos considerables debido a la saturación de suelos y la actividad volcánica. Edwin Rojas señaló que existe una alta probabilidad de lahares —flujos de lodo volcánico—, particularmente en áreas cercanas a la cadena volcánica, donde las lluvias intensas pueden movilizar sedimentos acumulados y provocar daños a la infraestructura local.

Además, las zonas afectadas por la deforestación o degradación ambiental también figuran entre las más vulnerables. “Tenemos muchas áreas que todavía no se han recuperado y podrían sufrir correntadas de agua, especialmente durante el establecimiento formal de la época lluviosa”, advirtió el director del Insivumeh.

Inicio de la temporada de lluvias por regiones

El establecimiento de la temporada de lluvias en Guatemala no ocurre de forma homogénea. Según el pronóstico compartido por Rojas, diferentes regiones del país verán el inicio de las lluvias entre las últimas semanas de abril y las primeras de mayo, un patrón que se alinea con años previos de clima neutral.

Actualmente, el país se encuentra en la fase inicial del período lluvioso, aunque todavía no se ha establecido por completo en todo el territorio.