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Momentos de tensión: Secta Lev Tahor se opone al resguardo de menores en albergue
Rescate de menores de Lev Tahor en Guatemala genera tensiones. Autoridades cumplen con orden judicial en medio de resistencia de la comunidad.
En un operativo lleno de tensiones, las autoridades guatemaltecas rescataron este lunes a varios menores de edad de la comunidad Lev Tahor, cumpliendo una orden judicial emitida tras denuncias de posibles abusos en el departamento de Santa Rosa. Los menores fueron trasladados al albergue estatal Nuestras Raíces, Alida España, ubicado en la zona 3 de la capital.
El rescate generó enfrentamientos entre miembros de la comunidad religiosa y las fuerzas de seguridad. Desde el pasado viernes, los integrantes de Lev Tahor han permanecido en las afueras del albergue, exigiendo la liberación de los niños y adolescentes, quienes se encontraban bajo su custodia antes de la intervención de las autoridades.
Resistencia y tensión en el ingreso al albergue
La Procuraduría General de la Nación (PGN) informó que durante el ingreso de los menores al albergue, hubo resistencia no solo de los miembros de Lev Tahor, sino también de algunos de los propios niños, adolescentes y mujeres involucrados. En algunos casos, los religiosos intentaron forzar las puertas del recinto para sacar a los menores, lo que provocó enfrentamientos físicos con las autoridades.
La policía formó un corredor de seguridad para garantizar el cumplimiento de la orden judicial, mientras los gritos y el llanto marcaban el ambiente. Las autoridades han identificado a 154 menores rescatados en total, aunque el tipo de vestimenta que usan las mujeres ha dificultado determinar con exactitud las edades de algunas de ellas.
Contexto del caso en la comunidad Lev Tahor
El operativo se llevó a cabo tras denuncias que señalaban posibles abusos en la comunidad religiosa. El Juez de Paz de Protección Familiar ordenó el traslado de los menores al albergue para garantizar su protección. Sin embargo, la comunidad Lev Tahor ha expresado su descontento, calificando las acciones como una interferencia injustificada en su vida comunitaria.
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