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Narcolaboratorio de El Chapo operó en Guatemala, revela documento de EE.UU.
EE.UU. revela vínculos del Cártel de Sinaloa con un megacentro narco en Guatemala, según documento judicial.

Un documento judicial del gobierno de Estados Unidos ha destapado nuevas conexiones entre el narcotráfico mexicano y Centroamérica, específicamente Guatemala. En el expediente, parte de una acusación federal del Distrito Sur de Nueva York, se menciona por primera vez que uno de los laboratorios de drogas más grandes jamás identificados en Guatemala habría pertenecido al Cártel de Sinaloa, dirigido por Joaquín “El Chapo” Guzmán.
La revelación surge tras la captura de Leobardo García Corrales, alias Leo, un presunto alto mando del cártel, el pasado 2 de abril de 2025 en México. Su detención fue confirmada por el secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch, quien detalló que el arresto fue producto de una operación conjunta entre autoridades mexicanas y agentes de la DEA estadounidense.
El vínculo entre Guatemala y el Cártel de Sinaloa
De acuerdo con las pruebas presentadas por la fiscalía estadounidense, García Corrales habría confesado, en diversas reuniones grabadas, que mantenía un laboratorio de drogas en Guatemala. Este centro de producción sería uno de los más grandes jamás detectados en ese país y, según el documento, habría operado bajo su mando con respaldo directo de su “buen amigo”, El Chapo Guzmán.
Aunque no se brindan detalles sobre su ubicación exacta, ni se ha informado sobre algún operativo que haya incautado dicho laboratorio, esta mención en un documento oficial estadounidense eleva las alarmas sobre la posible presencia del Cártel de Sinaloa en territorio guatemalteco.


La ruta del fentanilo: de China a EE.UU. pasando por México
En una reunión ocurrida en septiembre de 2022 en un restaurante de la Ciudad de México, García Corrales habría comentado su plan de trasladar sus operaciones de producción de fentanilo desde Guatemala hacia Oaxaca, México. Aseguró que sus laboratorios tenían la capacidad de producir hasta una tonelada del potente opioide sintético, altamente lucrativo en el mercado negro estadounidense.
El acusado también reveló que los precursores químicos del fentanilo provenían directamente desde China, lo que encaja con otras investigaciones sobre las rutas internacionales del narcotráfico.
Estructura criminal y arsenal de guerra
El expediente de 10 páginas identifica a tres cómplices adicionales de García Corrales: su hermano Martín, alias Tano; Humberto Beltrán Cuen, alias Don Chino; y Anastasio Soto Vega, alias Tachin. Todos están acusados de conspiración para importar fentanilo, además de posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos, una categoría que incluye armas de uso exclusivo militar.
Durante una reunión celebrada en un rancho de Sinaloa en agosto de 2022, García Corrales apareció custodiado por hombres armados con rifles AK-47, mientras discutía la logística del envío de fentanilo a Estados Unidos.
Violencia, política y muerte en la estructura del PAS
La historia de Leo García Corrales se entrelaza también con la política local del estado de Sinaloa. El 25 de julio de 2024, el líder del Partido Sinaloense (PAS), Héctor Melesio Cuén Ojeda, fue asesinado. Ese mismo día, se reportó la captura de Ismael “El Mayo” Zambada, otro líder histórico del Cártel de Sinaloa.
Posteriormente, medios mexicanos publicaron una supuesta carta de El Mayo, en la que denunciaba haber sido secuestrado por órdenes del hijo de El Chapo, en una emboscada que coincidió con la hora y el lugar del asesinato de Cuén Ojeda.
Días después, dos hermanos de García Corrales fueron ejecutados en un ataque armado. Aunque solo uno de ellos, Martín, figura en la acusación estadounidense, la violencia parece haber alcanzado también al entorno familiar del capo.
Una esquela publicada en redes sociales del PAS en agosto de 2024 confirmó la muerte de los hermanos, sin dar mayores detalles. La publicación fue interpretada por algunos analistas como una señal de los lazos entre el partido y figuras del narcotráfico, lo cual ha generado una nueva ola de investigaciones en México.

