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Protesta de la secta Lev Tahor ante el Palacio Nacional por menores en albergues
La secta Lev Tahor se manifiesta en el Palacio Nacional exigiendo la devolución de menores llevados a albergues estatales tras denuncias de abusos y matrimonios forzados.
Personas de la comunidad Lev Tahor protagonizaron una protesta frente al Palacio Nacional en la zona 1 de la capital, exigiendo la devolución de varios menores trasladados a albergues estatales tras operativos realizados por las autoridades.
Con pancartas que decían “Devuelvan a nuestras niñas y niños”, los manifestantes denunciaron lo que califican como un trato inhumano y persecución injustificada.
Los menores fueron retirados de la comunidad el pasado 20 de diciembre en El Amatillo, Oratorio, Santa Rosa, debido a denuncias de abuso infantil y matrimonios forzados. Según la Secretaría de Bienestar Social (SBS), los manifestantes no han proporcionado documentación legal que confirme su parentesco con los menores, lo que complica la identificación y reunificación.
Petición al presidente Arévalo
Durante la protesta, los miembros de Lev Tahor solicitaron una audiencia con el presidente Bernardo Arévalo. Entre lágrimas, un grupo de madres suplicó poder amamantar a sus bebés, alegando que algunos recién nacidos permanecen separados desde hace semanas.
“Solo queremos ser escuchados. No hemos hecho nada contra la ley”, declaró Uriel Gottman, representante del grupo, mientras madres afirmaban que las acusaciones en su contra son falsas y carecen de pruebas sólidas.
Denuncias y allanamientos
El pasado 16 de enero, el Ministerio Público (MP) realizó otro allanamiento en Oratorio, Santa Rosa, tras recibir denuncias de explotación laboral que involucran a una persona con discapacidad. Según la investigación, el joven habría sido sometido a trabajos forzados en una finca.
Por su parte, los integrantes de Lev Tahor señalaron que este caso es un malentendido y aseguraron que el joven rescatado teme ser enviado a Israel, donde su familia habría ofrecido una suma de dinero para recuperarlo.
Acusaciones en disputa
La comunidad también refutó testimonios de exmiembros que los acusan de abuso y explotación. Aseguraron que las denuncias provienen de personas presionadas o sobornadas para declarar en su contra.
“Solo pedimos justicia y que cese esta persecución. Queremos recuperar a nuestros hijos y vivir en paz”, expresó uno de los manifestantes.
Mientras tanto, las autoridades continúan investigando los casos denunciados, incluyendo posibles violaciones a los derechos de los menores y explotación laboral dentro de la comunidad.
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