Cultura
Semana Santa en Guatemala es oficialmente Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
En la Plaza de la Constitución (frente al Palacio Nacional de la Cultura) se oficializó la inscripción de la Semana Santa de Guatemala como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. En dicha actividad participaron los ministros de Relaciones Exteriores y Cultura y Deportes junto al nuncio apostólico de Guatemala, el representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, las Ciencias y la Cultura (Unesco) y el presidente de la República.
Además, se contó con la presencia de 18 embajadores de la Unesco que respaldaron la nominación de Guatemala para acreditar a la Semana Santa con dicho reconocimiento.
Como muestra de devoción y tradición en torno a la Semana Mayor, asistieron más de 80 hermandades católicas provenientes de todo el territorio nacional.
La ceremonia estuvo acompañada de diferentes imágenes de las Templos de La Recolección, El Calvario y San José. Una de las actividades que más llamó la atención fue el paso procesional extraordinario de Jesús Nazareno de los Milagros del Santuario Arquidiocesano del Señor San José, ya que salió y entró a la Catedral Metropolitana. Por ende, se llevo a cabo dos alfombras tradicionales durante la Cuaresma y Semana Santa. Una elaborada por pino, corozo y aserrín. Mientras, la segunda se componía de una base de aserrín y diferentes verduras y frutas se colocaron encima.
“Guatemala tiene muchas cosas que enseñar...Guatemala tiene muchas cosas que presentarle al mundo que nos pueden hacer diferentes, pero no se había querido o no se había podido hacer entender a quienes gobernaban que a Guatemala hay que exponerla porque tenemos más de tres mil años de riqueza cultural“,
mencionó Alejandro Giammattei, durante su discurso frente a diplomáticos, funcionarios, hermandades y población en general.
El mandatario reiteró su agradecimiento a los países que apoyaron a Guatemala en la nominación, logrando que la solicitud diera un resultado positivo.
En ese sentido, el presidente estacó que este reconocimiento compromete al país para la preservación de esta tradición y que siga manteniendo viva la fe de los guatemaltecos.
Por su parte, monseñor Francisco Montecillo (Nuncio apostólico) manifestó su agradecimiento a la iglesia Católica por la iniciativa de las autoridades para inscribir esta celebración ante la Unesco.
“Esta celebración religiosa y cultural forja la identidad de los guatemaltecos en torno a una expresión de su fe”,
señaló el Nuncio Apostólico.
En ese sentido, Javier Carranza, representante de la Unesco, resaltó la importancia de este distintivo.
“Lo que hace esta certificación es reconocer algo que ya existía, que es el prestigio de esta celebración. Ahora ya está certificada hace que sea más reconocida y admirada en el mundo”,
aseveró Carranza durante su intervención en el acto.
Igualmente, resaltó que este reconocimiento es entregado a manifestaciones que no se quedan estáticas; por lo contrario, van aumentando de riqueza y valor al pasar los años.