Centroamérica y el Caribe frente a la revolución digital: ¿estamos listos para el salto?

En un mundo donde la inteligencia artificial (IA), el software en la nube y la automatización están marcando un antes y un después, Centroamérica y el Caribe se encuentran ante un momento decisivo: sumarse con fuerza a la transformación digital o quedarse rezagados en el nuevo orden económico global.

La región vive un punto de inflexión. Las nuevas tecnologías están cambiando las reglas del juego en todas partes del mundo, y aunque la digitalización avanza, lo hace de forma desigual. Un reciente estudio de SAP revela que el 54 % de las empresas en América Latina planean aumentar su inversión en IA en 2025. En Colombia, un 69 % de las compañías ya anticipa un impacto positivo de esta tecnología en sus industrias.

Esta aceleración tecnológica no solo está redefiniendo la forma en que se trabaja y se consume, sino también cómo se compite. En este contexto, los países centroamericanos tienen una gran oportunidad de destacar si apuestan por el talento, la inversión y la innovación.

¿Quiénes están involucrados?

El Índice Global de Innovación 2024, elaborado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), muestra una fotografía clara del panorama actual:

• Costa Rica lidera en la región, ubicándose en el puesto 70 a nivel mundial gracias a su inversión en educación, políticas públicas pro-innovación y desarrollo sostenible.
• Panamá (puesto 82) ha mejorado su conectividad y digitalización, aunque sigue enfrentando retos en la adopción tecnológica por parte del sector productivo.
• República Dominicana (puesto 94) avanza con un ecosistema emprendedor en crecimiento, apoyado por hubs tecnológicos y nuevas startups.
• Guatemala, sin embargo, aparece en el puesto 122, con un gran margen de mejora, especialmente si refuerza su capital humano y acelera la transformación digital de sectores clave como el comercio, la agroindustria y los servicios.

Cristóbal Vergara, Director para Centroamérica y el Caribe de SAP Latinoamérica y el Caribe, asegura que la región está en un punto clave.

“Centroamérica y el Caribe tienen todos los elementos para posicionarse como polos de innovación digital en América Latina”, afirma.

Pero recalca que esto solo será posible si se acelera la adopción de tecnología, se invierte en formación STEM y se construyen alianzas estratégicas entre gobiernos, universidades y empresas.

¿Dónde y cuándo está ocurriendo?

Este fenómeno es actual y global, pero tiene un impacto directo en lo que está sucediendo en países como Costa Rica, Panamá, Guatemala y República Dominicana en este 2024. Con la creciente tendencia del nearshoring, la región se vuelve atractiva para empresas internacionales que buscan trasladar operaciones tecnológicas a lugares más estratégicos. Costa Rica y Panamá, por ejemplo, ya son destinos clave para centros de desarrollo tecnológico.

Porque la digitalización no solo genera eficiencia; genera desarrollo. Las pequeñas y medianas empresas (pymes), que representan más del 90 % del tejido empresarial en la región, pueden beneficiarse enormemente con herramientas como sistemas de planificación empresarial (ERP), plataformas CRM o soluciones de nube. Estas tecnologías les permiten optimizar operaciones, brindar mejores experiencias a sus clientes y competir en igualdad de condiciones en un mercado global.

Además, el futuro económico de la región depende de su capacidad de formar talento humano especializado. La escasez de profesionales en carreras tecnológicas es uno de los principales obstáculos actuales. Sin inversión en educación y capacitación, incluso las mejores tecnologías pierden sentido.

La región está a tiempo. Aún puede convertirse en un motor de innovación digital en América Latina, pero el reloj ya está corriendo. La clave estará en impulsar políticas públicas inclusivas, mejorar la infraestructura digital, garantizar conectividad para todos y, sobre todo, apostar por el talento joven.