Distribuidora Mariscal: 57 años construyendo el futuro de Guatemala

En un país donde construir representa esperanza y progreso, Distribuidora Mariscal celebra 57 años de trayectoria. Reafirma su compromiso con la calidad, la innovación y el desarrollo de Guatemala. Lo que comenzó en una pequeña tienda de cemento en la Calzada Aguilar Batres se ha convertido en una de las empresas más sólidas del sector construcción. Tiene presencia nacional, una red de siete tiendas y marcas que se han ganado la confianza de miles de familias guatemaltecas.

La historia de Mariscal empezó en 1968, cuando don Julio y doña Trancuila Castañeda decidieron fundar una tienda enfocada en materiales de obra gris. Con el paso de los años, esa iniciativa familiar evolucionó hasta convertirse en una compañía líder en pisos cerámicos, porcelanatos y productos de remodelación.

Su actual director general, Juan Pablo Castañeda, ha continuado el legado familiar con una estrategia centrada en la modernización y expansión:

“Cada año de trabajo es gracias a Guatemala; hemos hecho un gran esfuerzo por ofrecer productos de calidad, innovación y servicio, siempre adaptados a las necesidades del guatemalteco”, expresó durante el acto de conmemoración.

Innovar sin perder los valores

Para Mariscal, la clave del éxito no solo ha sido vender materiales de construcción. También se enfocan en construir relaciones basadas en la confianza, el servicio y los valores heredados de sus fundadores.

Ana María de Mijangos, gerente de Auditoría Interna, quien destacó el trabajo del equipo y la visión humana detrás de cada logro, afirmó:

“Estamos a la vanguardia en productos de moda y calidad para que Guatemala siga superándose; este esfuerzo nace de las virtudes y valores que los fundadores transmitieron a sus hijos”.

Durante el evento, también se reconoció a los colaboradores que han acompañado a la empresa por más de cinco décadas. Un ejemplo es doña Ani, quien inició en la compañía hace más de 50 años y representa el espíritu de compromiso que caracteriza a la marca.

Crecimiento sostenido y expansión

Hoy, Distribuidora Mariscal cuenta con siete tiendas estratégicamente ubicadas en todo el país. Incluyen sucursales en Mazatenango, Villa Nueva y Calzada Roosevelt. Además, su showroom especializado Boulevard Design es un espacio para arquitectos, constructores y diseñadores que buscan soluciones personalizadas.

La empresa opera también con dos centros de distribución. Uno está en la Ciudad de Guatemala y otro en la frontera con México. Esto garantiza la disponibilidad y entrega puntual de productos en todo el territorio nacional.

Hace doce años nació CERAMIPISO, marca hermana que acerca productos de calidad al interior del país, fortaleciendo el alcance y servicio a nuevos mercados.

57 años de alianzas y confianza

El aniversario reunió a colaboradores, proveedores y medios de comunicación. Aliados estratégicos como Zamboro, Cemix (Grupo Saint-Gobain), y Corporación Ciza resaltaron la importancia de mantener alianzas de largo plazo. Según coincidieron, “representa al guatemalteco trabajador, cálido y echado para adelante”.

Durante la ceremonia, Zamboro entregó un reconocimiento especial a Mariscal por su trayectoria. Destacó su “pilar de solidez y compromiso en el sector de la construcción”.

El momento más emotivo llegó con el corte del pastel, encabezado por doña Trancuila Castañeda, socia fundadora. Ella recordó que “el sueño fue de su esposo, pero el esfuerzo ha sido de muchos”. Sus palabras cerraron con un mensaje que resume el espíritu de la empresa: perseverar, creer y seguir construyendo país.

Mirando hacia el futuro

Con la mirada puesta en la innovación y la expansión hacia el occidente del país, Distribuidora Mariscal reafirma su compromiso. Seguir ofreciendo soluciones que inspiren a más guatemaltecos a construir sus hogares, proyectos y sueños.

Más que una empresa, Mariscal representa una historia familiar que se transformó en un símbolo de progreso nacional.

Una historia que demuestra que cuando la construcción se hace con calidad, fe y trabajo, se levantan no solo edificios. También se levantan generaciones enteras de confianza.