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Guatemaltecos por la Nutrición: resultados históricos que están cambiando vidas
Guatemala escribe un capítulo histórico en la lucha contra la desnutrición. Guatemaltecos por la Nutrición, de Castillo Hermanos, está logrando lo que parecía imposible: comunidades más fuertes, familias con esperanza y niños creciendo sanos.

Lo que hace apenas unos años era solo un sueño hoy es una realidad palpable. El programa Guatemaltecos por la Nutrición (GPN), impulsado por Castillo Hermanos, presentó el 26 de agosto de 2025 su primer informe de resultados. Los números no mienten: en apenas 12 meses, el proyecto no solo ha combatido la desnutrición, sino que ha comenzado a transformar vidas y comunidades enteras.
La desnutrición aguda en niños menores de cinco años bajó del 6% al 0.38%, y en este periodo no se ha registrado ninguna muerte infantil por esta causa en las comunidades atendidas. Además, la desnutrición crónica se redujo en 17 puntos porcentuales, el consumo nutricional por hogar aumentó en 17%, y las enfermedades recurrentes en mujeres embarazadas y lactantes disminuyeron hasta un 76%.

José Eduardo Silva Marroquín, director ejecutivo de Guatemaltecos por la Nutrición, destacó:
“El objetivo inicial era combatir la desnutrición, pero hoy estamos transformando la calidad de vida a nivel comunitario. Reducimos la desnutrición aguda de 6% a 0.38% y no ha vuelto a morir un niño por esta patología en las comunidades atendidas”.
El respaldo de la ciencia
La Dra. María Sophia Aguirre, economista con doctorado en la University of Notre Dame y profesora de Economía en The Catholic University of America, lideró el primer estudio científico del programa. Su análisis confirma que el modelo no solo funciona, sino que está generando un impacto medible y sostenible.

Dra. María Sophia Aguirre, auditora externa del programa, expresó:
“La desnutrición aguda se ha eliminado y la crónica bajó 17 puntos porcentuales. Además, mejoró la calidad de vida de los hogares y disminuyeron problemáticas sociales y de salud. Este primer año demuestra que el modelo funciona”.
El estudio utilizó un diseño riguroso con grupos de tratamiento y control para evaluar los avances en salud, nutrición, desarrollo infantil, economía familiar, agua y saneamiento. Esta metodología auditable y replicable está posicionando a Guatemala como ejemplo en la región y el mundo.
Un modelo integral y comunitario
El éxito del programa no radica solo en los números, sino en su enfoque holístico y comunitario. GPN combina:
- Campamentos de Nutrimóviles con capacidad para atender hasta 50 pacientes diarios.
- Brigadas comunitarias que realizan visitas domiciliares, monitoreo de crecimiento y talleres educativos.
- Acciones para garantizar agua segura, higiene y saneamiento.
- Programas de educación nutricional y emprendimiento local, que incluso han logrado vincular a productores al Programa de Alimentación Escolar.
- Este modelo genera empleo, fomenta la organización comunitaria y promueve la sostenibilidad a largo plazo.

Más allá de la nutrición: desarrollo y esperanza
Uno de los grandes logros ha sido devolverle la confianza a las comunidades de que el desarrollo puede surgir desde adentro. Historias como la de Manrique, un adolescente de 14 años que pensaba migrar pero decidió quedarse para involucrarse en los procesos formativos del programa, reflejan el cambio profundo que se está viviendo.
José Eduardo Silva Marroquín, indicó:
“Estamos devolviendo a las comunidades la confianza de que el desarrollo puede construirse desde adentro. Cuando se unen el poder local, el sector privado y el poder comunitario, no hay meta que nos quede grande”.
Un impacto que trasciende fronteras
Según las Joint Child Malnutrition Estimates 2023 de UNICEF, OMS y el Banco Mundial, la tasa media global de reducción anual de la desnutrición crónica es del 1.65%, mientras que para alcanzar la meta 2030 se requiere al menos un 6% anual. Guatemaltecos por la Nutrición ya reporta una reducción anual acumulada entre 7.10% y 9.1%, superando ampliamente el estándar global.

Este logro coloca a Guatemala en el mapa como uno de los países con mayor avance en la lucha contra la desnutrición, mostrando que un modelo bien planificado, auditable y con participación comunitaria puede generar cambios reales.
El camino hacia el futuro
El plan de trabajo de cinco años contempla expandir el programa en más regiones de Huehuetenango y Quiché, con metas claras:
- Lograr que 50% de las mujeres embarazadas tengan al menos cuatro controles prenatales.
- Garantizar que 50% de los niños menores de cinco años cuenten con el esquema completo de vacunación.
- Estabilizar el crecimiento en al menos 50% de los niños beneficiarios.
- Realizar ferias agropecuarias y vincular a pequeños productores al Programa de Alimentación Escolar.

Un llamado a la acción
Para Castillo Hermanos, más que un programa, Guatemaltecos por la Nutrición es un compromiso con el presente y futuro del país.
Stuardo Sinibaldi, presidente de Castillo Hermanos, expresó:
“En Castillo Hermanos nos mueve la responsabilidad de generar un impacto positivo en la sociedad. Porque más que una empresa, somos un legado que evoluciona con el tiempo, con la mirada puesta en el futuro y en las personas que lo construyen”.