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Oro Maya Blanca: la harina que unió innovación, cultura y sabor en Guatemala
Oro Maya Blanca no solo revolucionó la mesa con tortillas más blancas y suaves, también convirtió un lanzamiento en una experiencia cultural con gastronomía, identidad textil y comunidad.

El lanzamiento de Oro Maya Blanca ya se celebró, pero la mañana cultural que acompañó esta presentación dejó más que un sabor agradable: un mensaje claro de cómo la innovación puede caminar de la mano con la identidad cultural y el desarrollo social.
En un evento organizado por ALCSA (Arrocera Los Corrales), en alianza con Walmart Guatemala, se presentó la nueva harina de maíz blanco 100 % natural, una propuesta que destaca por su blancura, suavidad y practicidad en la cocina. Más allá del producto, la marca reafirmó un compromiso con sus raíces al integrar en el empaque servilletas tejidas en telar por más de 100 artesanas de Rabinal, Alta Verapaz, con el apoyo de Cáritas Guatemala y Madre Naturaleza.
¿Qué la hace diferente?
La molienda más fina y la eliminación del pericarpio (la cascarilla del grano) son la clave de una harina distinta: masa uniforme, tortillas más blancas, mayor suavidad y mejor conservación. El producto es 100 % natural, no utiliza aditivos ni blanqueadores y cuenta con certificación kosher. Además, rinde más, pues requiere menos agua y ofrece mejor adherencia.

Cynthia Samuels, gerente de Mercadeo de ALCSA, explicó:
“Extraemos el corazón del grano para lograr una harina más blanca y suave, 100 % natural y hecha en Guatemala. Reafirmamos nuestro orgullo nacional en cada tortilla”.

José Antonio Corales, presidente ejecutivo de ALCSA, comentó:
“Al no procesar el pericarpio, la harina es más fina y hacer la masa resulta más fácil; las tortillas quedan más suaves y más blancas. Lo que quiero es invitar a todos a probarla”.

Francisco Pérez de Antón, director general (CEO) de ALCSA, agregó:
“Quienes ya conocen Oro Maya tradicional, al probar Blanca encuentran una harina más blanca y mucho más suave. Es un proceso único que eleva la experiencia… y ya no quieres otra”.
Una mañana cultural con sabor a identidad
El lanzamiento no se limitó a una conferencia: fue toda una experiencia gastronómica que permitió comprobar en la práctica las bondades de la nueva harina. El menú incluyó:
- Tortilla Oro Maya Blanca con chorizo, frijol y queso Chancol/fresco.
- Chilaquiles Oro Maya Blanca de pollo gratinado, acompañados de salsas roja, verde y chipotle, crema, cilantro y pico de gallo.
- Carnitas y chicharrones con guacamole y chojín de rábano.
- Y de postre: cupcake maya, buñuelos con miel, chonchita y tamalito Oro.

Cada estación mostró cómo esta harina puede transformar tanto recetas caseras como preparaciones para restaurantes y comedores, confirmando que la innovación también tiene sabor.
Identidad, innovación y desarrollo social
El sello cultural fue uno de los grandes protagonistas: el empaque con servilletas tejidas en Rabinal no solo es un detalle visual, sino un encadenamiento productivo que genera ingresos y visibiliza el talento de comunidades indígenas. En palabras de la marca, es un homenaje a quienes mantienen viva la tradición textil del país.
- Harina de maíz blanco 100 % natural, sin aditivos ni blanqueadores.
- Más blanca y más suave, con masa uniforme y tortillas que se conservan mejor.
- Mayor rendimiento: menos agua y mejor adherencia.
- Certificación kosher.
- Hecha en Guatemala, desde la molienda hasta el empaque.
- Alianza con Walmart Guatemala y apoyo de Cáritas Guatemala y Madre Naturaleza.
- +100 artesanas de Rabinal integradas con servilletas tejidas en telar.
- Propuesta para hogares, restaurantes y comedores.

Así, Oro Maya Blanca se posiciona no solo como un producto alimenticio, sino como un vehículo de transformación que une calidad, identidad y responsabilidad social.