Recomiendan optimización en la contratación de energía eléctrica

Central American Business Intelligence (CABI) presentó un análisis sobre los “Retos y Soluciones para Optimizar la Contratación de Energía Eléctrica”, en el que identificó tres premisas fundamentales para promover una discusión sana a nivel nacional y definir una propuesta estratégica que garantice el bienestar del sector eléctrico.

El punto más importante y de urgencia que resalta el análisis realizado, subraya considerar el riesgo de desabastecimiento a corto plazo. En ese sentido, resulta urgente atender la creciente demanda energética inmediata y establecer una planificación estratégica que garantice el suministro en los próximos años.

La segunda premisa enfatiza la importancia de mantener la complementariedad entre tecnologías y fuentes de energía, asegurando un abastecimiento continuo durante todo el año. Por lo tanto, es preciso permitir el funcionamiento de plantas existentes y nuevas.

Finalmente, la tercera premisa resalta que la transición hacia energías limpias en el país, debe ser justa y progresiva, evitando cambios que puedan comprometer la estabilidad del sistema. Esto implica comenzar con niveles factibles y viables, mientras se aprovechan las plantas ya instaladas que son eficaces y no representan riesgos operativos, garantizando así precios eficientes y competitivos.

Los factores principales que incrementan la demanda son: la urbanización progresiva, la demografía positiva, evidenciada por el crecimiento poblacional y el bono demográfico.Y finalmente, el proceso de desarrollo y modernización urbana que impulsa el crecimiento económico del país.

Así lo dijo

“Existe un diagnóstico consensuado con respecto a Guatemala. En primer lugar, es fundamental reconocer que hay un claro margen para mejorar la normativa y realizar pequeños ajustes que puedan impulsar al sector. En segundo lugar, el aumento de la dependencia externa a través de importaciones de energía de oportunidad es evidente, lo que requiere un enfoque que contemple tanto el corto como el largo plazo. Por último, en un país que utiliza leña para cocinar y otras fuentes contaminantes, el esfuerzo no debe limitarse únicamente a la generación de energía eléctrica”, señaló Paulo de León, Director de Inteligencia Económica y Financiera de CABI.

Aunque el nivel actual de energías renovables ya aporta significativamente, el país es particularmente vulnerable a las condiciones climáticas. Sin embargo, esto no significa descartar proyectos hidroeléctricos o solares, sino que se debe evaluar la diversificación hacia otras opciones, como la geotermia y los usos de biomasa.

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