Negocios y Tecnología
Reglas claras, inversión segura: AmCham impulsa diálogo sobre compliance tributario y certeza jurídica
Guatemala busca dar un paso firme hacia la competitividad: un diálogo donde autoridades, empresarios y académicos coincidieron en que sin certeza jurídica ni reglas claras, la inversión no despega.

En un ambiente marcado por la necesidad de recuperar confianza y atraer nuevas inversiones, AmCham Guatemala organizó el diálogo de alto nivel “Compliance Tributario y Seguridad Jurídica”. Fue un espacio donde autoridades de la SAT, miembros del Tribunal Administrativo Tributario (TRIBUTA), representantes del sector privado y académico coincidieron en algo clave. Sin reglas claras y sin cultura de cumplimiento, no hay competitividad posible.
El encuentro reunió a figuras del sector público, privado y académico. Contó con la participación directa de autoridades de la SAT, incluyendo al superintendente Werner Ovalle. Además, hubo representantes del área de Fiscalización y miembros del TRIBUTA. Todos coincidieron en que la certeza jurídica y el cumplimiento tributario son pilares indispensables para consolidar un clima de negocios confiable y competitivo.

La SAT resaltó la importancia de entender el compliance como una relación de doble vía. Por un lado, lo que el contribuyente espera de la administración tributaria en términos de transparencia y servicio. Por otro, lo que la SAT exige en materia de cumplimiento efectivo y responsable. En ese marco, Ovalle subrayó que no están previstos incrementos de impuestos en los planes de la institución. Esto da un respiro a la planificación empresarial.
Además, se reveló que la SAT trabaja junto al Banco Mundial en la medición del costo del cumplimiento tributario. Tienen el objetivo de reducirlo mediante simplificación de procesos. También se planteó la posibilidad de crear la figura de un Ombudsman del contribuyente. Este actuaría como mediador y brindaría mayor seguridad en la resolución de conflictos.
¿Por qué es importante este diálogo?
El cumplimiento tributario dejó de ser solo una obligación legal para convertirse en un factor de competitividad. Según cifras expuestas durante el evento, las medidas administrativas aplicadas por la SAT ya generaron Q576.04 millones. Hubo rebajas de 40% en intereses y 80% en sanciones por mora e infracciones. Esto demuestra que los mecanismos de regularización pueden ser más efectivos que la vía judicial.

Para los empresarios presentes, este tipo de políticas contribuyen a reducir la litigiosidad. Además, brindan certeza normativa y crean un entorno más atractivo para la inversión extranjera directa. Esto es clave en la recuperación económica de Guatemala.
Con este encuentro, AmCham Guatemala reafirma su rol como puente de diálogo entre el sector público y privado. La expectativa es que a partir de estas mesas surjan guías claras y criterios técnicos unificados que den previsibilidad a las empresas.

El mensaje quedó claro: en un país donde la inversión necesita confianza, la certeza jurídica y el cumplimiento tributario no son solo palabras de moda. Son los cimientos para construir un futuro económico más sólido.