Opinión
Claudia vrs Xóchitl – Primera Presidente Mujer
Por primera vez en la historia las dos candidaturas que lideran las encuestas de intención de voto en México tienen candidatas mujeres como una propuesta del sistema político mexicano a buscar conectar con su base electoral.
![Lectura Diplomática](https://centranews.com.gt/wp-content/uploads/2024/04/Lectura-Diplomatica-3.jpg)
El desarrollo de la historia política de los Estados Unidos Mexicanos durante el siglo XX ha sido un parámetro de influencia hacia el proceso político guatemalteco en nuestra vida democrática moderna desde la refundación de nuestro Estado con la Constitución Política de la República en marzo de 1985.
La realidad política y económica de nuestro vecino inmediato al norte genera, como una onda sonora, un impacto de rebalse ante la expansión de situaciones en las que nuestra sociedad ha ido absorbiendo diferentes experiencias y que con atención al proceso electoral en marcha en México podremos encontrar analogías a la situación actual guatemalteca y experiencias que podremos anticipar de cara al futuro proceso electoral 2027.
Por primera vez en la historia las dos candidaturas que lideran las encuestas de intención de voto en México tienen candidatas mujeres como una propuesta del sistema político mexicano a buscar conectar con su base electoral y abriendo este espacio a la futura residente del Complejo Cultural de Los Pinos en el Bosque de Chapultepec, Ciudad de México. Las elecciones en este país están previstas para el día 2 de junio próximo y la toma de posesión el 1 de diciembre 2024.
El oficialismo presenta a Claudia Sheinbaum Pardo (nacida 24 de junio de 1962), licenciada en física, fundadora del partido MORENA, ex jefe del Gobierno de la Ciudad de México y Secretaria de Ambiente del Distrito Federal. Gana su candidatura en un proceso de selección interno del partido dejando atrás al excanciller Marcelo Luis Ebrard Casaubón
La oposición a la candidatura oficial en México la conforman tres partidos: el Partido Revolucionario Institucional (PRI) que dominó el poder por 71 años en el período comprendido entre 1929 to 2000, el Partido de Acción Nacional (PAN) que tuvo ya dos sexenios con los expresidentes Vicente Fox Quesada y Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) que ha tenido el control de la Ciudad de México en diferentes períodos, con presencia diferentes Estados mexicanos, bajo el tradicional liderazgo de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, contemporáneo político del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Estos tres partidos nominan a la candidata Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz (nacida 22 de febrero de 1963), ingeniera en computación con trayectoria política dentro del PAN. Aunque existe un tercer candidato, Jorge Álvarez Máynez (nacido 8 de julio de 1985) internacionalista que se postula por el partido Movimiento Ciudadano, un lejano tercer lugar en las encuestas responde al elector mexicano que se muestra desatendido por el péndulo tradicional político de caudillos y figuras que han dominado la palestra política por décadas.
La contienda electoral se centra entre las dos candidatas mujeres y por primera vez en la historia mexicana elegirán a una Presidente mujer, lo que abre la puerta a otra variable de influencia hacia Guatemala. En Guatemala ya hemos tenido mujeres presidiendo los Organismos Legislativo y Judicial, pero falta aún esta experiencia en el Ejecutivo.
La confrontación político-social en la sociedad mexicana, como en Guatemala, es palpable a través de la cobertura mediática, actividad de redes sociales, pero más aun, a través de conversaciones casuales con ciudadanos mexicanos que expresan las diferencias de opinión entre las críticas al sistema político tradicional y la necesidad del cambio que el partido oficial MORENA representa argumentando que un sexenio no es suficiente para acabar con la enraizada corrupción que evita la mejoría económica del grueso de la población mexicana. Por el otro lado lo que se considera la política tradicional señala altos grados de corrupción e ineficacia en el manejo de la cosa pública en el sexenio que está por terminar.
Este sentir en la sociedad mexicana, puede muy bien detectarse en la realidad política nacional en Guatemala, de ahí que las lecciones y realidad política en México siempre permiten tomar nota para lo que aquí sucederá un lustro después.
La candidatura oficial se presenta bajo el lema “México merece más” y la oposición bajo el lema“Por un México sin miedo.” Ambas campañas buscan llegar a la emocionalidad del votante en la percepción, por un lado, que el oficialismo está respondiendo a sus necesidades, quitando privilegios y rompiendo estructuras enraizadas desde que el PRI llegó al poder en la década de 1930 bajo la fuerza política del expresidente Plutarco Elías Calles; y por el otro se resalta que el avance del crimen organizado en el control territorial y la narco política de México mantiene a la población en vilo y amenaza constante. Basta con seguir las múltiples series disponibles en plataformas digitales de televisión para conocer como la sociedad mexicana acoge con apología la actividad del crimen organizado ante la percepción de incapacidad o tolerancia oficial frente a la fuerza, despliegue y control real de los carteles mexicanos.
La elección mexicana se decidirá ante la promesa de cambio de lo mismo y la seguridad del ciudadano y será una mujer quien tenga la responsabilidad de una u otra oferta de campaña. La candidatura oficial con la ventaja de todo el aparato y estructura de poder, pareciere ir encabezando la preferencia electoral tras el debate realizado el pasado 29 de abril. Para Guatemala la decisión del electorado mexicano tiene y mantendrá efecto por cuanto la actividad del crimen organizado es transfronterizo y hemos visto incursiones flagrantes a nuestro territorio en episodios en el occidente, oriente y norte de Guatemala en donde se ha indicado la participación de grupos operativos con nacionales mexicanos, algo que no es nuevo, cuando se puede recordar como en Guatemala en 1993 se arrestó a Joaquín Guzmán Loera, líder del cartel de Sinaloa.
Sin importar quien sea electa Presidente de México, nuestra agenda de política exterior como vecinos es prioritaria y temas que resaltan son el trato de nuestros conciudadanos en su paso por territorio mexicano en búsqueda del sueño americano, los secuestros, extorsiones y asesinatos que sufren nuestros migrantes en manos del crimen organizado, el tráfico de drogas, armas, personas, madera, ganado a través de nuestras fronteras; la delimitación fronteriza en el norte del Petén, el aprovechamiento y explotación de mantos petroleros compartidos en el subsuelo de áreas fronterizas (que mientras México los explota, Guatemala anuncia una moratoria).
En los puntos positivos, el comercio con el sur de México siempre presenta grandes oportunidades para Guatemala, el desarrollo de proyectos conjuntos de generación eléctrica aprovechando el caudal del rio Usumacinta; el incremento de frecuencias y rutas aéreas para la promoción turística recíproca, el mejor aprovechamiento del Tratado de Libre Comercio bilateral y espacios como la iniciativa del Proyecto Mesoamérica dan un amplio frente de trabajo diplomático y económico con la administración mexicana que se estrenará en diciembre próximo.