Opinión
En lo que andes irás despacio
Daniel Reyes es un emprendedor social, comprometido con Guatemala. Papa de Danielito y Santi, esposo de Manalita. Ingeniero civil dedicado a la construcción desde el 2010, ha sido parte de la junta directiva de la Federacion Iberoamericana de Jóvenes Empresarios (FIJE) y actualmente es el presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios en Guatemala (AJE-GT)
NUEVAS IDEAS PARA GUATEMALA
Día a día los guatemaltecos, sin importar su clase social, viven un problema que afecta la salud, quita años de vida y resta tiempo en familia: el TRÁFICO. No hay diferencia si vas en el transporte público, en carro pequeño, mediano, limosinas o autos deportivos de lujo. Las calles y las avenidas de la ciudad capital se han convertido en un estacionamiento ambulante.
Si vienes del sur te encuentras con la impasable Aguilar Batres y si vienes del occidente la calzada Roosevelt es igual o peor a pesar de sus 5 carriles de cada lado. Lo mismo es para quienes prefirieron vivir en Santa Catarina Pinula más conocida como Carretera a El Salvador, área que se proyectó con gran desarrollo y facilidad para ingresar a la ciudad, pues en la actualidad les toca los mismos inconvenientes. La Calle Martí también que conecta el oriente del país se lleva el tráfico más denso.
Las 2 horas de tráfico para llegar al trabajo no se las quita nadie. El Puente Belice también conocido como Puente de Las Vacas, mismo nombre del río que pasa abajo, fue construido en 1958 con una longitud de 240 metros de largo; y el Puente el Incienso de 390 metros de longitud inaugurado en 1974, junto con el Anillo Periférico, fueron obras que realmente conectaron la ciudad y permitieron una viabilidad de primer mundo en su época. Hoy son vías obsoletas para la densidad del tráfico que contempla nuestro tiempo.
Y entonces, ¿qué obras de infraestructura se están haciendo en nuestra ciudad para resolver el tránsito? Necesitamos retomar la prioridad que se tenía hace casi 50 años, medio siglo, cuando se diseñaron y planificaron los últimos desarrollos urbanísticos integrales que realmente fueron punta de lanza de Iberoamérica como capital de nuestra bella Guatemala.
Evidentemente, y a pesar que estamos en un momento de la historia con más herramientas tecnológicas no se tiene ni en planes ninguna mega construcción que mejore la calidad de vida de los ciudadanos. Actualmente tenemos décadas de una gestión que aparenta atender este fenómeno con pasos a desnivel, y como ya vimos se convierten en piscinas en invierno. Y no podemos obviar que son construcciones pagadas por los empresarios, acuerdos que se realizan con la municipalidad a cambio de obtener las licencias de construcción a un menor costo.
Así se logran estas obras de manera rápida, que mantienen el Status quo de los “amigos de Tu Muni”, que aparentemente ayudan a desfogar el tráfico en las áreas de sus propios proyectos pero que de igual manera llegan a las vías colapsadas de la ciudad en cualquiera de sus cuatros ejes. Por eso que los precios de vivienda en Guatemala son absurdos, pero ese tema lo dejaremos para otra columna…
Hoy, seguimos con un POT vigente desde el 2009 para la ciudad de Guatemala, que ha quedado totalmente obsoleto, con ideas y diseños del siglo pasado. Jamás se contempló un ingreso diario a la ciudad que supera los 2 millones de personas, y que al final del día vuelven a salir para regresar a sus viviendas. En promedio se pasa 2 horas de tráfico en la mañana y 2 horas en la tarde, un total de 4 horas si no hay accidentes o inundaciones que agraven la situación y aumente el tiempo en tránsito.
No podemos seguir en automático ante este problema que estresa, que roba tiempo y salud. No podemos seguir dejando a pocos tomar decisiones que nos afectan a todos. No podemos dejar que el día a día nos siga envolviendo sin pronunciarnos. Tenemos que recuperar nuestra calidad de vida, el tiempo en familia, tiempo para lograr nuestros sueños, tiempo para la realización personal. ¿Crees qué si seguimos dejando a estas mismas personas, haciendo las mismas cosas, tomando las mismas decisiones, tendremos resultados distintos?