Opinión
Prejuicios ideológicos – Por: Allan Ortíz
Las ideologías son recursos cognitivos que de forma sistémica, causal y ordenada, construyen visiones de desarrollo social, político y económico…
La discusión político-ideológica frente a la urgencia de acciones concretas, liderazgos y propuestas efectivas, representa un recurso cognitivo plural, dinámico y valioso para Guatemala.
Las ideologías son recursos cognitivos que de forma sistémica, causal y ordenada, construyen visiones de desarrollo social, político y económico, alrededor de un conjunto de valores, ideas y creencias compartidas por un grupo de individuos.
De esta manera, las ideologías son utilizadas usualmente en la conversación política como simplificaciones lingüísticas que permiten, de manera ágil, descongestionar la conversación y propuestas en relación a un tema, propuesta o reto; pues permiten de manera resumida entender a grandes rasgos la perspectiva de quienes participan de dicha conversación.
Así, las ideologías tampoco representan visiones monolíticas, ni estáticas, pues al albergar distintas composiciones relativas a la original combinación de cada individuo, se pueden compartir o diferenciar posturas dentro de facciones que comprenden las mismas ideologías, las cuales dependen de las condiciones en las que la conversación política surge.
En este punto es importante atender la nomenclatura política de “Derecha e izquierda”, la cual es por lo general utilizada de manera equivocada para identificar, etiquetar y resumir posturas ideológicas como tal. Es entonces necesario entender que dicha terminología se atribuye en la tradición política de Occidente a la representación de intereses políticos durante procesos de enfrentamiento históricos, entre Conservadores y Laboristas (Inglaterra) o Realistas y Radicales Revolucionarios (Francia), quienes se agrupaban a la derecha o izquierda de los parlamentos al momento de debatir posturas.
Es evidente que estos términos (Derecha – Izquierda) responden a elementos figurativos que pueden agrupar distintas visiones ideológicas, como sería el caso de la socialdemocracia, el socialismo y el progresismo a la izquierda, mientras a la derecha podríamos agrupar al liberalismo, el conservadurismo y los demócratas cristianos. Sin embargo, también es necesario señalar que también existen expresiones políticas que desde estas facciones comparten principios ideológicos que permitirían, por ejemplo, la existencia de ofertas Conservadoras de izquierda.
Estas etiquetas y combinaciones ideológicas, enfrentan 2 grandes retos en la actualidad. El primero se refiere a la campaña de desprestigio al empleo de la terminología ideológica para la conversación política, la cual excusa desde el pragmatismo una ausencia de propuesta basada en valores sistémicos, pues se atribuye a la caracterización ideológica la división y exclusión de las ideas y soluciones; sin embargo dicho “pragmatismo” es altamente susceptible a ser cooptado discursos populistas que solamente excusan la inoperancia pública o la inconsistencia de ideas, discursos y acciones de actores particulares.
El segundo reto es el tribalismo, el cual consiste en sustituir los valores y el dinamismo del debate de ideas, visiones y soluciones que defiende y contiene una ideología, por un diálogo estático y complaciente hacia grupos de particulares, intereses y agendas. Esto concluye en el intento del monopolio ilegítimo de una oferta político ideológica, que emplea como recurso narrativo principal la lógica “amigo o enemigo”, para excusar la agenda que se defiende o censurar y “cancelar” a quienes difieren.
En medio de la necesidad de acciones concretas, liderazgos y propuestas efectivas, las ideologías se presentan como un recurso democrático relevante, por su significación moral, pero además por su eficiencia práctica. Sin duda, el retorno al discurso ideológico, presenta grandes retos, pero además oportunidades para re definir como país nuestras concepciones y aspiraciones en torno al desarrollo y objetivos del país.