Política en Guatemala
Diputados reciben nuevo sueldo con aumento tras sesión que incluyó golpes y enfrentamientos
Intentos de derogar el alza salarial fracasan en el Congreso, mientras persiste la indignación pública y se reportan enfrentamientos entre legisladores.


El Congreso de la República de Guatemala vivió una jornada tensa la pasada sesión de 29 de abril, marcada por la frustración ciudadana ante el mantenimiento del incremento salarial para los diputados, que ya ha sido depositado por tercer mes consecutivo. A pesar de las promesas realizadas por el presidente del Congreso, Nery Ramos, para revertir esta medida, el tema aún no ha sido conocido formalmente en el pleno.
Los legisladores de la décima legislatura han representado un gasto cercano a los Q30 millones únicamente en concepto de sueldos durante los primeros tres meses del año, de acuerdo con registros del Organismo Legislativo. En total, 151 de los 160 diputados reciben un salario mensual de Q61,300, monto que incluye bonos adicionales sobre un salario base de Q46,700.
Los miembros de la Junta Directiva, por su parte, perciben remuneraciones aún más elevadas. Los cinco secretarios obtienen Q76,300 cada uno, mientras que los tres vicepresidentes ganan Q81,300 mensuales. El presidente del Congreso, Nery Ramos, encabeza la lista con un salario mensual de Q97,300, que se aproxima a los Q100 mil.
Todo esto ocurre en un contexto de cuestionamientos por la falta de actividad legislativa. Durante abril, el Congreso acumuló cuatro semanas sin sesiones ordinarias efectivas, lo que se atribuye a la falta de asistencia de los diputados y al receso por la Semana Santa. A pesar de esta inactividad, el pago con el aumento salarial fue depositado en su totalidad.
Intentos fallidos de reversión
Durante la 19ª sesión ordinaria, celebrada este lunes, representantes de la bancada Semilla plantearon una moción para incluir en el orden del día la discusión de una posible derogación del incremento. Sin embargo, la propuesta solo obtuvo 42 votos a favor, muy por debajo del mínimo necesario.
El diputado Nery Rodas presentó una moción verbal similar, con el mismo resultado: apenas 55 votos a favor, lejos de los 81 que exige la ley para aprobar iniciativas de este tipo. La falta de quórum obligó a suspender la plenaria.
“Pareciera que hay un plan orquestado. Es peligroso lo que ocurre en el Congreso, como si las mafias buscaran reorganizarse”, expresó la diputada Sonia Pérez durante su intervención.
Rodas, por su parte, justificó su moción argumentando que “tendríamos que estar en contra de Guatemala para insistir en mantener un incremento salarial en estas condiciones”.
En paralelo, otro intento de reforma a la Ley Orgánica del Ministerio Público, que habría devuelto al presidente de la República la facultad de destituir al Fiscal General, fracasó al obtener apenas 27 votos.
Altercado en el hemiciclo
La jornada legislativa terminó con un enfrentamiento físico entre dos diputadas. Un video difundido en redes sociales muestra a la congresista Greicy Doménica de León (partido Vamos) empujando a su colega Elena Sofía Motta (bancada Semilla), quien reaccionó con un jalón de cabello. Legisladores intervinieron rápidamente para evitar que el incidente escalara. Hasta el momento, no se ha informado oficialmente qué motivó el altercado.
Posteriormente, el presidente del Congreso, Nery Ramos, justificó el cierre anticipado de la sesión al señalar que no existían condiciones adecuadas para continuar con los trabajos legislativos. Añadió que está abierto a enfrentar cualquier recurso legal derivado de los hechos ocurridos en el pleno.
Discurso sin acciones
El pasado 25 de marzo, Ramos había anunciado públicamente la suspensión del acta que autorizó el incremento salarial, luego de semanas de negar su existencia. No obstante, esta decisión nunca fue formalizada ante el pleno, ni incluida en las sesiones siguientes.
La autorización para el aumento fue aprobada en noviembre pasado por mayoría de la Junta Directiva del Congreso, y su aplicación inició en febrero del presente año. Los sueldos de los parlamentarios pasaron de Q29,500 a Q46,700 mensuales, sin incluir gastos de representación y otros beneficios.
Renuncia simbólica
En una acción aislada, el diputado Nery Rodas anunció que renunciará a su salario completo como congresista, argumentando que no se trata solo del aumento sino de un rechazo generalizado a los privilegios legislativos.
“No podemos ser ciegos al rechazo que esto ha provocado en la ciudadanía. Esta no debe ser una forma de servirse, sino de servir”, expresó. Informó que el sueldo correspondiente al mes de abril será distribuido a personas necesitadas mediante un mecanismo que detallará en sus redes sociales y página web.