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Argentina y Dinamarca firmaron una carta de intención para comprar los F16
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Esta semana, el gobierno de Javier Milei dio un paso fundamental en su promesa de campaña de dar un salto tecnológico y renovar la flota aérea de las Fuerzas Armadas, y se comprometió definitivamente en comprar aviones de caza F-16, para cumplir tareas que hoy Argentina no tiene la capacidad para hacer.
Se trata específicamente de 24 aviones F-16, que fueron fabricados por la norteamericana Lockheed Martin y que cumplen tareas en Dinamarca. Debido a la escalada del conflicto con Rusia, el país nórdico está en proceso de reemplazar su flota por los nuevos F-35, y se negoció que los F-16, que todavía tienen varios años de vida útil, sean cedidos a un precio preferencial a las Fuerzas argentinas.
Si bien hubo muchos idas y vueltas, finalmente Estados Unidos dio su aval, y el ministro de Defensa Luis Petri firmó este lunes la carta de intención de compra con su homólogo danés, Troels Lund Poulsen, en Buenos Aires. En total se pagarán US$ 600 millones de dólares por las 24 aeronaves, dejando el costo por avión en 25 millones de dólares, pero se pagarán en 3 cuotas anuales de 200 millones de dólares. Si bien será el mayor gasto en Defensa de la historia para la Argentina, será la compra más barata por unidad de F-16 de todo el mundo.
En general, la compra de un F-16 puede alcanzar hasta los US$ 60 millones de dólares, y si bien fueron diseñados originalmente en 1976, se convirtieron en el avión supersónico de cabecera para las Fuerzas Aéreas de todo el mundo, y al día de hoy siguen estando en la vanguardia de la Defensa nacional de muchos países.
Los F-16 le otorgarán a la Argentina la capacidad de tener un control efectivo del espacio aéreo con capacidad de intercepción supersónica. Hoy no hay ningún otro avión en la Fuerza Aérea nacional que pueda cumplir con esta función. Tener estos aviones listos para despegar generará un efecto disuasivo automático en casi la totalidad del transito aéreo irregular. Estos 24 cazas que llegarán desde Dinamarca son mejores que los que tiene Chile, y pondrán a la Argentina al frente de la defensa aérea en el continente sudamericano. De hecho, tienen sistemas de 4ta generación que estandarizarán a las fuerzas al nivel de la OTAN.
Este acuerdo comercial entre la Argentina y Dinamarca esconde un aspecto central en términos de política internacional: el logro de haber conseguido el apoyo de Estados Unidos cuando históricamente aplacó los avances en el ámbito de la Defensa de las Fuerzas argentinas. El gobierno de Javier Milei, con Diana Mondino a la cabeza de las relaciones exteriores, lanzó en los últimos meses una fuerte campaña de acercamiento hacia los Estados Unidos que dio el pie al apoyo de dicho país en la compra de estas aeronaves.
Ejemplo de esto son las reuniones de alta envergadura que hubo entre los funcionarios de ambos países. Entre ellas hubo un encuentro entre Milei y el Consejero de Seguridad Nacional norteamericano Jake Sullivan, un encuentro entre el presidente y el Secretario de Estado norteamericano Anthony Blinken, y finalmente una reunión entre el jefe de gabinete Nicolás Posse con el director de la Agencia Central de I (CIA), William Burns.
Paso a paso, se pudo concretar un acuerdo que requería de manera ineludible el apoyo norteamericano, y que Massa había dejado prácticamente caído durante su gestión. Una de las razones por las cual la Argentina requeria este apoyo también era para lidiar con las resistencias que surgieron desde Londres, quienes desde la guerra de Malvinas se oponen a la venta de cualquier armamento militar a la Argentina.
Por otro lado, también es importante mencionar que el apoyo del gobierno norteamericano responde a otro elemento: su intención de restringir la influencia china en el continente americano. Desde la administración Biden pusieron como prioridad que China no logre posicionarse como vendedor de tecnología militar en Argentina.
De esta manera, Milei pone todos sus esfuerzos incluso en un momento de extrema delicadeza económica para afrontar la deplorable situación en la que sucesivos gobiernos han dejado a las Fuerzas Armadas. Las fuerzas disponen hoy de escasos recursos para defender las fronteras del país y asegurar la seguridad nacional.
Via: derecha diario