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Asesinato, ladrón en moto en Villa Soldati: la Policía sospecha de un joven de 15 años

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A comienzos de la noche de ayer, los vecinos de Villa Soldati reclamaron seguridad y justicia tras el crimen de Lurdes Avendaño Rejas, vecina del barrio Los Piletones, asesinada a tiros por un ladrón en moto que intentó robarle la cartera. Celebraron una misa, luego marcharon y quemaron cubiertas. Mientras tanto, en sus grupos de Facebook, comenzaban a señalar a un culpable. Hablaban de M., un chico de 15 años, ladrón conocido en la zona. Mostraron su nombre y su cara en diversos posteos, incluso compartieron información de su familia. La rabia era evidente. Y hoy la mostraron nuevamente con una nueva manifestación.
A comienzos de la noche de este martes, esa sospecha se volvió oficial. La Policía de la Ciudad convirtió a M. en el principal sospechoso por el crimen, tras recabar diversos indicios. Por lo pronto, el chico, nacido en diciembre de 2007, no tiene un pedido de captura. Investigadores del caso estiman que es altamente probable que el expediente, hoy en manos del fiscal Eduardo Cubría, pase al fuero de menores, donde M. es conocido.
Infobae buceó en registros a lo largo del día para encontrar la historia del menor. Su primera mención delictiva le llegó a los 12 años, el 12 de junio de 2020, cuando lo encontraron junto a otro chico de 17 y a un mayor de edad en el Barrio Fátima. Allí, le robaron el teléfono a un vecino a punta de cuchillo.
La víctima, lejos de dejarse, se defendió. Terminó apuñalado, una herida menor que fue suturada en el hospital Cecilia Grierson. M. fue sobreseído en el acto dada su edad. Sus compañeros fueron condenados a penas en suspenso un año después en el Tribunal de Menores N°1.
Las causas contra M. siguieron en el tiempo. Su nombre figura en la carátula de más de diez expedientes. Lo imputaron de delitos como encubrimiento, robo con armas y robo en poblado y en banda en cinco ocasiones, resistencia a la autoridad cuando Gendarmería quiso frenarlo, y disparo de arma de fuego, cuya víctima fue una mujer. Incluso, su nombre aparece en un expediente por homicidio del Juzgado de Menores N°4, que data de 2021. Ya acumuló dos causas en 2023, dos por robo.
Su padre, Miguel -M. fue registrado con el apellido de su madre- también es un delincuente. Fue declarado rebelde por robar una moto junto a un menor en 2018. En noviembre de 2020, mientras estaba preso en un penal federal, pidió mediante su defensor oficial volver a su casa para ayudar a criar a su hijo, en medio de la pandemia del COVID-19. Los jueces Eugenio Sarrabayrouse, Alberto Huarte Petite y Horacio Dias se lo denegaron. El fallo que firmaron no hablaba de la historia delictiva de su hijo. Argumentaron, por ejemplo, que la madre del chico ya cobraba diversos planes sociales para apoyar su manutención.
En el atardecer de este martes, se realizó una nueva marcha de vecinos en Villa Soldati en pedido de Justicia por el crimen de Lurdes pero también de mayor seguridad en la zona. Los manifestantes se reunieron en el cruce de las avenidas Mariano Acosta y Fernández de la Cruz, como lo hicieron 24 horas antes.
Como fondo de la protesta se escuchaban aplausos y también cacerolazos. “No va más. Porque este chico supuestamente tiene varias muertes”, dijo una vecina en diálogo con TN sobre el presunto homicida de Lurdes. “Los chicos, las maestras, las doctoras que vienen a la salita son robadas. Yo tengo miedo de salir de mi casa”, agregó.
“Pedimos seguridad ya y justicia ya”, decía un cartel que sostenía un hombre. Una mujer que estaba a su lado comentó: “No podemos estar así, a la deriva”. También, los vecinos firmaban el petitorio de un “proyecto para pedir más seguridad”, según contó ante la prensa una de las manifestantes.
El sábado pasado por la noche, alrededor de las 22.30, Lurdes volvía a su casa en el barrio Los Piletones acompañada por su tía, con quien había ido a tomar un café en Villa Soldati. Cuando estaban a tan solo tres cuadras de su domicilio, las mujeres fueron interceptadas por dos delincuentes a bordo de una moto tipo enduro sobre la avenida Mariano Acosta al 2.900.
Allí, los delincuentes intentaron robarle la cartera, pero resultó ilesa. Pero Lurdes, que quiso huir, fue baleada por los motochorros. Recibió un disparo por la espalda y murió en el acto. “La mataron porque sí”, aseguró una comerciante que fue testigo del hecho. La víctima tenía 35 años, era de nacionalidad boliviana y tenía dos hijos de 16 y 14 años.
El fiscal Cubría investiga el caso como un homicidio en ocasión de robo, aunque pidió que se trabaje con el protocolo correspondiente a femicidios. En la zona actuaron peritos de Policía Científica, quienes levantaron una vaina servida calibre 38. M. y su cómplice, hasta el momento, se encuentran prófugos.
Via: infobae