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Cuyotenango: Sospechas sobre el agua potable sí, se investigan otros focos de contaminación
En Cuyotenango, ubicado a 8 kilómetros de la cabecera departamental y un punto de convergencia para la movilidad hacia la ciudad de Mazatenango y Retalhuleu, dos de seis pruebas en el agua del servicio municipal realizadas por la de la Dirección de Epidemiología y Gestión de Riesgo -DGR- del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) han dado positivo y evidencian el factor que se presume es contaminación fecal, mientras que otra prueba más la presencia de microorganismos.
Ha trascendido que en la crisis y emergencia sanitaria por casos del padecimiento del Síndrome de Guillain-Barre-Strohl, la principal sospecha como foco de contaminación recae en el servicio municipal del fluido de agua potable, aunque no solo de esta enfermedad advierte el MSPAS. Tal sospecha ya había sido revelada con anterioridad por el ministro de Salud, Óscar Cordón, quien además recalcó que el 80% de las fuentes de agua en el país, podrían representar un riesgo para la salud de los guatemaltecos.
Públicamente los habitantes de Cuyotenango, Suchitepéquez, han denunciado que el suministro de agua del servicio municipal no es sometido a un adecuado proceso de purificación; pagan Q5 al mes por dicho servicio.
Corporación edil sabía de los focos de contaminación:
La corporación edil ya tenía conocimiento y conciencia de esta situación y que hoy, según los primeros estudios de la DGR, sería la causa de está crisis, como consta en un estudio realizado por la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia -SEGEPLAN-, con la participación edil, encabezada por el alcalde Jorge Arturo Reyes Ceballos (Reelecto para su 7º periodo ininterrumpido y postulado por el Partido de Avanzada Nacional -PAN-), y que contiene el “Plan de Desarrollo Municipal y Ordenamiento Territorial Cuyotnango, Suchitepéquez, 2019-2032 -133 páginas-”.
En este y que contó por marco legal la Constitución Política de la República de Guatemala, el Código Municipal, la Ley de Consejos de Desarrollo, el Punto Resolutivo 08-2017 (CONADUR), entre otras, la corporación edil de Reyes Ceballos, reconoce que “los servicios pendientes de atender y resolver son la disposición y tratamiento adecuado de los desechos sólidos y líquidos, así como el manejo adecuado de las aguas de escorrentía (drenajes pluviales)”.
En dicho documento se reporta que el 58.82% del territorio tiene acceso a drenajes, pero solo el 23.52% cuenta con un sistema de tratamiento de aguas residuales, por tanto, afectando los mantos freáticos. El servicio de agua domiciliar tiene una cobertura del 94.11%, siendo la finca San Rafael Olimpo la única que no cuenta con el servicio del vital líquido.
Se agrega que el municipio no cuenta con una regulación sobre la edificación en zonas cercanas al cauce de ríos, lo cual incide en un manejo inadecuado y por causa de la actividad humana ha incrementado la contaminación de ríos y el agotamiento de acuíferos en zonas dispersas del territorio, junto a factores de tipo económico sociales, como la presencia de actividades con efecto negativo al ambiente, consecuencia del uso y tránsito de personas por la vía de comunicación CA-02.
Centra News intentó comunicarse infructuosamente con la Municipalidad de Cuyotenango al único número telefónico registrado.
Las acciones de la DGR y MSPAS
Las autoridades de Salud reforzaron en los últimos días al esfuerzo, a un nuevo equipo de epidemiólogos, ante el incremento de casos en este departamento, intensificándose los trabajos de investigación en los municipios de Cuyotenango y de Mazatenango, para detectar y confirmar científicamente las causas del aumento de casos y para lo cual cuentan con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos de América (USA).
El doctor Edgar Santos, director de epidemiología y gestión de riesgo, indicó que se coordina con la Dirección Departamental de Redes Integradas de Servicios de Salud de Suchitepéquez y el Hospital Nacional de Mazatenango. Se realizan tanto pruebas de laboratorio como seguimiento a pacientes en proceso de recuperación, ya declarados como ambulatorios.
El funcionario de Salud agregó que, en lo que concierne a la calidad del agua potable municipal de esa región, se ha reforzado la vigilancia a través de los Distritos Municipales de Salud para verificar la existencia del sistema de control que deben realizar las corporaciones ediles, como lo estipula el artículo 68 del Código Municipal, por lo tanto, su responsabilidad.
Santos explicó que el mantenimiento total sobre todo el sistema de abastecimiento del servicio de agua potable hacia la población, debe ser periódico (cada tres meses) para garantizar así, la desinfección del fluido, agua tratada, clorada, única fórmula de atacar la contaminación microbiológica que puedan presentarse en las fuentes de abastecimiento.
La directora de Comunicación Social del MSPAS, Ana Luisa Olmedo, expuso que no es posible aún, confirmar clínica y científicamente que el foco o vehículo de la infección sea totalmente el agua municipal.
Al pasado día 8 de febrero de 2024 eran 67 los pacientes de la Enfermedad Neurológica Aguda sospechosos de Guillain-Barré-Strohl, 52 de estos en el departamento de Suchitepéquez, el 64% pertenecen al grupo comprendido entre los 30 a 64 años. Cuatro se encuentran hospitalizados y otros cuatro han fallecido a la fecha.
En los municipios de San Andrés Villa Seca (6), Nuevo San Carlos (1) y cabecera municipal de Retalhuleu (1); Huehuetenango (2); ciudad de Quetzaltenango (1) y Colomba Costa Cuca (1). En la ciudad de Guatemala (1), Villa Nueva (1) y Nahualá, Sololá (1).
El grupo de casos residentes de otros departamentos fuera de Suchitepéquez, tienen antecedentes de visita, tránsito o bien el consumo de productos provenientes de este departamento, entre una o dos semanas previas al inicio de síntomas, por lo que se han intensificado las medidas de prevención hacia el comercio de alimentos y recomendación de altos niveles de higiene personal, adecuada manipulación de alimentos y en especial, uso de agua segura para el consumo, o sea, hervida.