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EE.UU. mata al jefe de Estado Islámico responsable de varios ataques en Europa
Un bombardeo en Siria el pasado 3 de abril terminó con la vida de Jalid Aydd Ahmad al-Jabouri, uno de los altos mandos de Estado Islámico y de las personas más buscadas por Estados Unidos en los últimos años, según pudo comunicar el Mando Central estadounidense (CENTCOM, por sus siglas en inglés).
Según lo que se ha trascendido desde Estados Unidos, este individuo era “responsable de planificar atentados contra Europa”. El comunicado no especificó el lugar del ataque y añadió que “no hubo civiles muertos ni heridos”.
“Aunque degradado”, el grupo yihadista, que fue expulsado de su último territorio en Siria en 2019, “sigue siendo capaz de llevar a cabo operaciones dentro de la región con el deseo de golpear más allá de Medio Oriente”, según informó el jefe del CENTCOM, el general Michael Kurilla.
Jabouri también “desarrolló la estructura de liderazgo para Estado Islámico” y su muerte “interrumpirá temporalmente la capacidad de la organización para tramar ataques externos”, agregó el CENTCOM.
Estado Islámico ha reivindicado una serie de ataques mortales en Europa en los últimos años, incluyendo un atentado en noviembre de 2015 en París y sus suburbios que mató a 130 personas y otro en la ciudad francesa de Niza en julio de 2016 que mató a 86 personas.
Ese mismo año, tres atentados suicidas en Bélgica acabaron con la vida de más de 30 personas. En agosto de 2017, atentados reivindicados por el Estado Islámico en Barcelona y otros lugares de España mataron a 16 personas.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una organización con sede en Reino Unido experta en el conflicto de más de una década en Siria, dijo que Jabouri murió en un ataque con drones de Estados Unidos en la región de Idlib, en el noroeste, un área dirigida por yihadistas.
El Observatorio afirmó que Jabouri, un iraquí que se hacía pasar por sirio, había buscado refugio en la zona hace unos 10 días. Damien Ferre, fundador del grupo Jihad Analytics, dijo que el verdadero nombre de Jabouri era Khalil Abdullah al-Khulaif y que había operado desde la región de Deir Ezzor, en el este de Siria. “Como siempre, será reemplazado”, dijo Ferre a AFP, pero “sigue siendo un golpe para el grupo”.
El jefe del CENTCOM, Kurilla, aseguró que a pesar de no controlar ya ningún territorio ni en Siria ni en Irak, el Estado Islámico “sigue representando una amenaza para la región y más allá”. “El Mando Central sigue comprometido con la derrota duradera” de Estado Islámico, sentenció.
Unos 900 soldados estadounidenses permanecen en Siria, la mayoría en el noreste administrado por los kurdos, como parte de una coalición liderada por Estados Unidos que lucha contra los remanentes de Estado Islámico, que permanecen activos tanto en Siria como en el vecino Irak, operando desde escondites en áreas desérticas y montañosas.
En octubre de 2019, Washington anunció que había matado al líder de esta organización, Abu Bakr al-Baghdadi, en una operación en el noroeste de Siria.
Sus dos sucesores también han muerto: el primero en una operación estadounidense en el noroeste de Siria y el segundo en una operación de antiguos rebeldes sirios en el sur del país.
En febrero de este año, un helicóptero estadounidense mató al comandante del EI Hamza al-Homsi, que supervisaba las operaciones de los yihadistas en el noreste de Siria. Cuatro militares estadounidenses resultaron heridos en la operación.
“En ningún lugar de Siria hay una ‘zona segura’ para los dirigentes del Estado Islámico, salvo en la zona desértica de Badia, en la provincia de Homs”, ha declarado Ferre, de Jihad Analytics para AFP.
Vía: france24