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Éxito japonés: Motor de cohete impulsado por estiércol de vaca
La empresa japonesa Interstellar Technologies (IST) ha alcanzado un importante avance al realizar con éxito la primera prueba de encendido de los motores de su próximo cohete orbital ZERO, alimentados exclusivamente con biometano líquido obtenido a partir de excrementos de vaca. Este innovador enfoque busca establecer una alternativa sostenible al metano derivado del gas natural licuado utilizado comúnmente en la industria aeroespacial.
IST, reconocida por ser la primera compañía privada en Japón en lanzar con éxito un cohete suborbital en 2019 con el modelo MOMO, se embarcó en el desarrollo del cohete orbital ZERO en el año siguiente. Con una altura de 32 metros y la capacidad de transportar cargas de hasta 800 kg a la órbita baja terrestre, el ZERO se posiciona como un proyecto ambicioso.
Este cohete estará propulsado por nueve pequeños motores Cosmos, cada uno con un inyector de pivote concéntrico similar al utilizado en los motores Merlin de SpaceX. Estos motores, de bajo costo, son capaces de generar un empuje de 60 kN en su versión a escala, aumentando a 130 kN en la versión de vuelo. La novedad radica en que estos motores se alimentarán de biometano líquido derivado de los desechos de vacas, utilizándolo tanto como combustible como para refrigerar la cámara de combustión.
La primera prueba de encendido del motor Cosmos ha sido un éxito, con una duración de 10 segundos, dejando entrever una llama azul característica de los cohetes propulsados por metano. IST ha compartido un vídeo que muestra este logro, consolidando su posición como pionera en la adopción de biometano en la industria espacial.