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FDI mata a dos mujeres refugiadas en iglesia de Gaza, según autoridades católicas
El pasado sábado 16 de diciembre por la tarde, las fuerzas israelíes dispararon contra una iglesia en la Franja de Gaza, resultando en la muerte de dos mujeres refugiadas, según informaron las autoridades católicas. El comunicado del Patriarcado Latino de Jerusalén identificó a las víctimas, una madre llamada Nahida y su hija Samar, señalando que fueron “disparadas a sangre fría” por un francotirador de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Las mujeres se dirigían hacia el Convento de las Hermanas en la parroquia de la Sagrada Familia, donde numerosas familias cristianas se han refugiado durante el conflicto en Gaza. El patriarcado denunció que no se dio ninguna advertencia y que las víctimas fueron atacadas dentro del recinto de la Parroquia, donde no había beligerantes.
Las condiciones en Gaza se han visto agravadas por apagones casi totales en las redes móviles e Internet desde el jueves pasado, dificultando el acceso y la comunicación para aquellos que buscan refugio dentro de la iglesia. Además, un trabajador humanitario en Gaza informó que durante el ataque, una colega resultó herida por metralla en las piernas, siendo operada de emergencia en la iglesia.
Pronunciamiento tras los ataques
La legisladora británica Layla Moran expresó su preocupación por cientos de civiles, incluidos familiares suyos, atrapados en la iglesia sin acceso a agua ni alimentos. Moran teme que sin ayuda urgente, sus familiares y otros podrían no sobrevivir hasta Navidad.
Además del ataque a las mujeres, el Patriarcado Latino de Jerusalén denunció que un cohete de un tanque de las FDI alcanzó el Convento de las Hermanas de la Madre Teresa, una misión que alberga a más de 54 personas con discapacidad. El ataque destruyó las reservas de combustible y el generador, privando al edificio de su única fuente de electricidad y dejando a los residentes discapacitados en condiciones precarias.
Este ataque del sábado recuerda a otro ocurrido en octubre, cuando las fuerzas israelíes atacaron la histórica Iglesia Ortodoxa Griega de San Porfirio, resultando en la muerte de 18 personas y dejando a 20 heridas.
Netanyahu insiste en la “presión militar” a pesar de la “indignación por rehenes fallecidos”
Tras el incidente, diversos medios informaron que las autoridades israelíes reiniciaron las conversaciones con Hamás, la organización islamista palestina. Este sábado, familiares de los rehenes instaron al gobierno israelí a tomar medidas rápidas para asegurar su liberación.
Durante el ataque
Los rehenes aparecieron en una zona conflictiva con una bandera blanca improvisada, donde las tropas enfrentan emboscadas frecuentes. Un soldado, percibiendo una amenaza, disparó al verlos. Dos rehenes murieron y otro resultó herido. Posteriormente, los soldados escucharon una llamada de auxilio en hebreo. Aunque un acuerdo de tregua en noviembre liberó a más de 100 rehenes, aún quedan 129 en Gaza. Tras la noticia, el director del Mosad planea reunirse con el primer ministro catarí para discutir una posible segunda fase de tregua. Hamás afirmó que la liberación de los rehenes depende de condiciones específicas que deben ser aceptadas.
Cardenal católico condena ataque de francotirador
El líder de la Iglesia Católica Romana en Inglaterra y Gales, el cardenal Vincent Nichols, ha condenado enérgicamente el trágico suceso que tuvo lugar en una iglesia de Gaza, calificándolo como un “asesinato aparentemente deliberado e insensible”. El Patriarcado Latino de Jerusalén informó que dos mujeres cristianas perdieron la vida el sábado a causa de disparos de francotiradores israelíes, mientras otras siete resultaron heridas en el recinto de la iglesia en la ciudad de Gaza.
Las víctimas, identificadas como madre e hija, se encontraban en el interior de la iglesia, y la madre perdió la vida mientras intentaba llevar a su hija a un lugar seguro. Hasta el momento, no se han recibido comentarios inmediatos por parte de las autoridades israelíes sobre el incidente.
El Patriarcado Latino de Jerusalén, cuyo ámbito de influencia abarca Chipre, Jordania, Israel y Palestina, emitió un comunicado condenatorio, describiendo el incidente como un acto perpetrado a “sangre fría”. Se subraya que no se ofreció ninguna advertencia ni notificación previa, y las víctimas fueron atacadas dentro del recinto de la parroquia, donde no había beligerantes presentes.
En respuesta a la tragedia, el cardenal Vincent Nichols instó a la detención inmediata de esta violencia y llamó a la reflexión colectiva, señalando: “Esta matanza tiene que parar. Nunca podrá justificarse. Pido a todas las personas de fe y buena voluntad que sigan orando para que todas las partes pongan fin a este conflicto”.
Finalmente, Layla Moran ha expresado su perplejidad ante la situación, cuestionando la posibilidad de expulsar a 300 personas de una iglesia pocos días antes de la Navidad. A través de las redes sociales, Moran compartió la precaria situación en la que se encuentran, con falta de agua y un generador disfuncional, instando a una respuesta compasiva y una pronta solución a esta crisis humanitaria.
** Con información de agencias internacionales.