Portada
Fuerte baja de impuestos en Hungría: Orbán reorganizó el sistema tributario para favorecer la natalidad
La administración de Viktor Orbán ahonda esfuerzos para reactivar la tasa de natalidad en el país mediante la aplicación de incentivos tributarios concretos. A estos efectos, el Gobierno decidió eliminar el pago del impuesto a las Ganancias para madres menores de 30 años, o madres de cualquier edad con un total de 4 hijos o más.
Las medidas suponen una exención de por vida en el pago de uno de los impuestos más importantes y convencionales del país, y pretende compensar los sobrecostos asociados a la crianza de los hijos. Se pretende atacar el problema de la caída en la natalidad de forma frontal, una situación que Hungría sufre desde mediados de la década de 1970.
La población húngara no crece desde el año 1980, un fenómeno asentado por las bajas tasas de natalidad internas y por la emigración hacia los países de Europa Occidental tras la liberalización del tránsito de personas en la década de 1990 y la caída de la cortina de hierro desde 1991.
De esta manera se continúa con una agenda marcada por las rebajas tributarias, la principal herramienta del oficialismo para modificar los incentivos en todas aquellas áreas de interés sobre las cuales se pretende modificar un comportamiento para “conducir” la economía hacia un nuevo óptimo.
En este sentido, el Gobierno de Orbán reemplazó el impuesto progresivo sobre las Ganancias por uno de tipo uniforme a partir de 2011, fijando una nueva tasa general del 16% sobre los ingresos imponibles y más tarde rebajada al 15% a partir de 2016.
También se emprendió una reducción significativa de las cargas patronales para incentivar la oferta laboral, un recurso que se ve dramáticamente afectado por las bajas tasas de natalidad que arrastra el país hace décadas. Orbán impulsó una primera rebaja de cargas patronales en 2013, orientada principalmente a las personas mayores de 55 años para su reinversión en el mercado laboral, y desde 2017 el nivel general de los impuestos a las empresas se recortó constantemente del 28,5% al 13% a partir de 2022.
Un reciente informe del Banco Mundial asegura que las reformas permitieron aumentar el nivel de empleo en empresa pequeñas y medianas (generalmente de baja productividad), aumentaron los salarios en grandes empresas con elevadas tasas de capitalización, y el aumento del empleo fue más pronunciado en el segmento de los trabajadores más jóvenes.
Las reformas económicas de Orbán permitieron un rápido despegue económico de entre el 3% y el 5% anual luego del efecto de la Gran Recesión en 2008. A pesar de los problemas de natalidad (heredados del régimen comunista), Hungría logró despegarse del relativo estancamiento económico que sufrió la Unión Europea entre 2010 y 2021.
El modelo de crecimiento se sostuvo en base a las elevadas tasas de inversión extranjera, la inversión bruta interna fija y una mayor participación del peso del comercio exterior (exportaciones e importaciones en relación al PBI). La nueva apuesta del oficialismo será impulsar la oferta laboral como el nuevo ingrediente de la expansión económica para los próximos años.
Via: derecha diario