25 de agosto se celebra el día mundial de los Parques Nacionales

En la pintoresca tierra de Guatemala, una joya de la conservación y la belleza natural se alza majestuosa: los parques nacionales. Estos increíbles destinos turísticos, tanto amados por los habitantes locales como apreciados por los visitantes extranjeros, conmemoran hoy su importancia en el Día Mundial de los Parques Nacionales.

Desde el corazón de la región guatemalteca hasta sus rincones más remotos, los parques nacionales han tejido un vínculo especial entre la humanidad y la naturaleza. Lugares como el icónico Tikal, la serena Laguna de Atitlán y el mágico Río Dulce han sido destinos de elección para los amantes de la naturaleza y los buscadores de aventuras. Estos tesoros naturales no solo ofrecen panoramas impresionantes, sino que también albergan una biodiversidad única que necesita protección.

La raíz de esta apreciación por la naturaleza se encuentra en la Constitución Política de 1989, en su artículo 64, donde se consagra el compromiso nacional de conservación y protección del patrimonio natural. A través de esta ley y bajo la atenta mirada del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), el Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas (SIGAP) ha florecido como el custodio de la biodiversidad del país.

El SIGAP custodia 21 Parques Nacionales, donde los ecosistemas que van desde los frondosos bosques hasta los humedales exquisitos siguen siendo los protagonistas. Estas áreas, junto con las regiones marino-costeras, refugian no solo una sorprendente diversidad de vida silvestre, sino también un valioso patrimonio natural y cultural. Es a través de esta amalgama de biodiversidad y cultura que se alcanzan los objetivos de protección y rehabilitación de los recursos naturales del país.

Conservación en Guatemala

El historial de conservación de Guatemala es impresionante. Se remonta a 1955 cuando se declararon los primeros 10 parques nacionales, incluyendo tesoros como Tikal y el majestuoso Río Dulce. A lo largo de los años, esta lista se ha expandido para incluir maravillas como el Parque Nacional Cerro Miramundo y el Volcán de Pacaya, representando la rica diversidad del paisaje guatemalteco.

Destacando su compromiso, Guatemala se enorgullece de ser hogar de la Reserva de la Biósfera Maya, el parque nacional más extenso y uno de los pulmones verdes más grandes de Mesoamérica. Esta reserva, que abarca una quinta parte del territorio nacional, no solo es una fuente de oxígeno y biodiversidad, sino que también custodia antiguos secretos arqueológicos de la legendaria civilización Maya.