Portada
Inflación en la zona euro se desacelera como nunca antes, pero sigue siendo alta
Nunca antes, desde que iniciaron los registros de la oficina de estadísticas de la zona euro la inflación se había desacelerado en 1,6 puntos de un mes para otro, como en marzo de 2023. Sin embargo, no es una mejora que necesariamente refleje un mejor comportamiento económico.
Los precios de la canasta familiar, que a comienzos de 2022 ya venían afectados por una crisis en la cadena de suministros, se dispararon todavía más por cuenta de la guerra en Ucrania y su consecuente distorsión en el mercado petrolero, que llevó la energía a precios nunca antes vistos.
En febrero de este año, ese rubro tuvo un aumento del 13,7% anual, mientras que en marzo registró una tasa negativa de 0,9%. La razón del cambio brusco en la tendencia responde más al método de medición que a una mejora en sí. En febrero de 2022, la cotización de la energía era mucho más baja que un mes después, cuando se sintió el pleno efecto de la guerra.
Los productos energéticos, no obstante, sí han venido en descenso en los 20 países europeos con moneda común. La inflación interanual de este rubro se situó en el 41,5% en octubre, 34,9% en noviembre, 25,5% en diciembre y 18,9% en enero.
El dato de inflación de marzo parece a todas luces deseable, si se tiene en cuenta que rozó los dos dígitos en el peor momento de 2022, aunque los economistas miran más allá para concentrarse en la llamada inflación subyacente, que aumentó a un récord del 5,7% desde el 5,6% del mes anterior. La inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, puede dar una mejor idea de si la inflación se está arraigando en la economía a largo plazo o es transitoria.
Via: france 24