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140 muertos en un día: Presuntos líderes muslumanes se enfrentan a agrícultures cristianos en el centro-norte de Nigeria

Hombres armados llevaron a cabo ataques indiscriminados en aldeas remotas del estado de Plateau, en el centro-norte de Nigeria, durante el fin de semana, dejando un saldo de al menos 140 personas fallecidas, según informaron funcionarios y supervivientes el martes. Estos trágicos eventos representan el último episodio de violencia atribuida a la larga crisis entre agricultores y pastores supuestamente muslumanes en Nigeria, una nación de África Occidental.
El gobernador de Plateau, Caleb Mutfwang, describió los ataques como “sin sentido y no provocados”, detallando que los agresores atacaron 17 comunidades, incendiando la mayoría de las viviendas en la zona. Mutfwang comunicó que la situación era especialmente grave en las áreas de Bokkos y Barkin-Ladi, donde se confirmaron al menos 100 y 15 muertes respectivamente. La oficina de Amnistía Internacional en Nigeria, basándose en datos recopilados por sus trabajadores en el terreno y por autoridades locales, corroboró al menos 140 muertes y expresó temores de un número mayor debido a personas aún desaparecidas.
Las autoridades locales han señalado una demora significativa en la respuesta de las agencias de seguridad. Algunos residentes afirmaron que pasaron más de 12 horas antes de recibir ayuda, una aseveración que, hasta el momento, no ha podido ser verificada de manera independiente. Esta denuncia se suma a preocupaciones anteriores sobre la lentitud de las intervenciones en la crisis de seguridad en Nigeria, que ha cobrado la vida de cientos de personas durante el año, especialmente en el estado de Plateau.
Aunque ningún grupo ha asumido la responsabilidad de los ataques, las acusaciones recaen en los líderes muslumanes de la tribu Fulani, quienes han sido señalados en el pasado por llevar a cabo masacres en las regiones noroeste y central. Estos conflictos, exacerbados por décadas de disputas por el acceso a la tierra y al agua, han profundizado las divisiones sectarias entre cristianos y musulmanes en la nación más poblada de África.
El ejército nigeriano ha anunciado el inicio de “operaciones de limpieza” para dar con los responsables, colaborando con otras agencias de seguridad. Sin embargo, los arrestos en casos de este tipo son escasos. Abdullsalam Abubakar, a cargo de la operación especial de intervención del ejército en Plateau y estados vecinos, afirmó que las fuerzas no descansarán hasta encontrar a los perpetradores.
Ante esta tragedia, el presidente nigeriano Bola Tinubu, quien asumió el cargo este año con la promesa de abordar los desafíos de seguridad, ha ordenado a las agencias de seguridad que intensifiquen sus esfuerzos para detener a los culpables y ha dispuesto recursos de socorro para los supervivientes, así como atención médica inmediata para los heridos.
En mayo, más de 100 personas perdieron la vida en los enfrentamientos entre agricultores y pastores en el estado de Plateau. La violencia, etiquetada comúnmente como conflicto étnico-religioso entre líderes musulmanes y agricultores mayormente cristianos, también se ve impulsada por el cambio climático y la expansión agrícola.