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Sin contenido feminista ni diversidad forzada, Mario Bros se convierte en la película animada más exitosa de la historia
Por primera vez en 40 años, la empresa japonesa Nintendo accedió a prestar su personaje más icónico, Mario, para una película animada. La producción de Illumination y Universal Pictures, bajo el ojo vigilante de Shigeru Miyamoto, se convirtió en una de las películas animadas más exitosas de la historia.
Sin cambiarle el sexo, la raza o el origen a ningún personaje, un pedido explícito de Nintendo a Hollywood antes de firmar el acuerdo, “The Super Mario Bros. Movie” explotó en la taquilla, recaudando US$ 900 millones de dólares en tan solo 12 días, rompiendo el récord para la segunda semana de un estreno que hasta el momento mantenía la producción de Disney, Frozen 2.
Es cuestión de días para que la película de los hermanos Mario y Luigi pasen los US$ 1.000 millones de dólares en la taquilla, lo cual automáticamente la ubicará entre las 10 películas más exitosas de la historia, desplazando al Rey León.
La entrega tiene por lo menos 2 o 3 semanas más en los cines, y recién esta semana se estrenará en Japón, donde se espera que tenga un explosivo lanzamiento en su país de origen, por lo que está en camino de ser la película animada más taquillera de la historia.
Después del fracaso crítico y comercial de la entrega de 1993 Super Mario Bros., la compañía japonesa Nintendo suspendió la entrega de licencias de sus propiedades intelectuales para adaptaciones cinematográficas.
Sin embargo, con el tiempo, Miyamoto, el creador de Mario, Legend of Zelda, Donkey Kong y Starfox, y extremadamente celoso de compartir sus creaciones, empezó a entender que Nintendo estaba perdiendo una oportunidad histórica de rivalizar a Disney en contenido para chicos.
Es así que en 2017 acordó con Universal la creación de Super Nintendo World, un parque temático de diversiones para competir directamente con Disney World en Orlando. Según Miyamoto, durante la planificación del parque, conoció a Chris Meledandri, fundador de Illumination, la “Pixar” de Universal Pictures.
Miyamoto se enamoró del “proceso creativo” de Meledandri y tan pronto como noviembre de ese mismo año, Nintendo empezó a colaborar con el equipo creativo de Illumination para hacer una película animada de Mario.
Meledandri confirmó que Miyamoto estaría “al frente y al centro” de la producción, y prometió que no se cambiaría la esencia de ningún personaje. Mario seguiría siendo italiano y trabajaría de plomero en Brooklyn; Luigi sería su hermano, y su familia sería igual de estereotipada que es en la saga de videojuegos.
Además, ningún personaje pasaría a ser mujer, o se le cambiaría la raza para cumplir con absurdas cuotas de género. Y lo más importante de todo: Mario sería el protagonista, y no sería llevado al margen en su propia película, como hemos visto ocurrir con incontables series y películas últimamente donde un personaje secundario mujer termina siendo quien salva el día.
Universal le prometió a Miyamoto que sería una película alegre, cero politizada, con un “profundo respeto por todo lo que define a los Mario Brothers“, y ese ha sido uno de los factores más influyentes al éxito de la película. Simplemente, la película fue exitosa porque respetó a la franquicia de videojuegos más exitosa de todos los tiempos.
Obviamente, activistas de izquierda trataron de boicotear la película. Por un lado, criticaron que Mario es un estereotipo “racista” de los italianos y que una película que se estrenaría en todo el mundo debería “corregir” esa interpretación. También, aseguran que Peach, la princesa y el interés amoroso del personaje titular, siempre es la “damisela en apuros” que tiene que ser salvada por un hombre.
También criticaron la falta de diversidad de los personajes (son todos blancos europeos), algo que Miyamoto defendió con rigor, asegurando que fue creado en homenaje a lo que él siempre vio como la mejor representación de las clases medias en el mundo: un trabajador de ascendencia italiana en Brooklyn.
Finalmente, los activistas de izquierda en redes sociales intentaron boicotear a la película cuando Chris Pratt fue anunciado como quien le pondría la voz al icónico personaje. Pratt, quien viene de éxito tras éxito con sus actuaciones en “Guardians of the Galaxy” y “Jurrassic World”, ha mostrado su simpatía por el movimiento conservador de Estados Unidos en reiteradas ocasiones, subiendo fotos enseñándole al hijo el juramento a la bandera de los Estados Unidos, afirmando que es un orgulloso cristiano y asegurando que es un fanático de las armas.
Pero ningún boicot funcionó y hoy la película de Mario, que respeta a Mario y no trata de insertar diversidad forzada, está en camino a romper todos los récords en la taquilla, algo que ya habíamos visto ocurrir con Sony en la producción de la última entrega de Spider-Man.
Via: derecha diario