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Tradición de Guatemala: Nacimientos y posadas

La arraigada tradición de las posadas y los nacimientos en Guatemala durante la Colonia se atribuye al influyente legado del Santo Hermano Pedro de Betancur. Aunque la celebración de la Navidad tenía presencia en la sociedad colonial desde el siglo XVI, es gracias a este personaje nacido en España que la devoción por los nacimientos y las posadas se consolidó en los hogares guatemaltecos, extendiéndose luego por toda América Latina.
El historiador etnobotánico Miguel Torres destaca que los nacimientos surgieron en Guatemala mediante el uso de imaginería doméstica, pequeñas pero cuidadosamente elaboradas figuras. El Hermano Pedro desempeñó un papel fundamental al trasladar las tradiciones navideñas de las iglesias a los hogares, convirtiéndose en un evangelizador a través de estas manifestaciones tradicionales.
Historia de los nacimientos y posadas en Guatemala
Durante el siglo XVI, la costumbre de los nacimientos no estaba arraigada en el ámbito familiar, según relata el cronista Antonio de Remesal. Eran principalmente los encargados de templos y los miembros de órdenes religiosas quienes se encargaban de esta decoración en las iglesias. El Hermano Pedro, con su celo evangelizador, fue clave para que la tradición del nacimiento se arraigara en los hogares guatemaltecos.
Se estima que alrededor de 1658, el Hermano Pedro inició la construcción de su propio belén en el hogar para convalecientes, siendo él pionero en llevar esta tradición a un entorno doméstico. Además, su dedicación a la vida hospitalaria en el país contribuyó significativamente a la fundación de centros de ayuda para los más necesitados.
Algunas curiosidades de los nacimientos y posadas en Guatemala
Detalles y curiosidades revelan el profundo amor del Hermano Pedro por la tradición navideña guatemalteca. Llevaba consigo una imagen del Niño Dios en su sombrero y fundó la Orden de los Hermanos de Belén, dedicada al cuidado de los pobres y necesitados. El escudo de la orden, con tres estrellas simbolizando a Jesús, María y José, refleja su devoción a la Sagrada Familia.
En Adviento, el Hermano Pedro organizaba las tradicionales posadas en Santiago de los Caballeros, contribuyendo así a la difusión de esta práctica. En el templo del convento de Belén, en Antigua Guatemala, un altorrelieve muestra al Hermano Pedro contemplando el nacimiento de Cristo, destacando su impacto duradero en la Navidad chapina.