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Trump propone a Kash Patel como nuevo director del FBI

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció su intención de reemplazar al director del Federal Bureau of Investigation (FBI), Chris Wray, con Kash Patel, abogado y exfuncionario conocido por su postura crítica hacia la agencia y su apoyo a la agenda de Trump.
Patel, quien ha ocupado cargos de alto perfil como jefe de Gabinete del Pentágono y subdirector de Inteligencia Nacional, se ha convertido en una figura central en el entorno de Trump. Es conocido por sus críticas al llamado “Estado profundo” y su propuesta de cerrar el cuartel general del FBI, además de sus frecuentes ataques al sistema de información clasificada del gobierno.
“Es un abogado brillante, investigador y luchador que ha dedicado su carrera a exponer la corrupción y proteger al pueblo estadounidense”, afirmó Trump a través de la red social Truth. Según el expresidente, Patel liderará una transformación profunda en el FBI, enfocándose en combatir el crimen, el tráfico de drogas y las pandillas relacionadas con la migración.
Chris Wray, actual director del FBI, fue designado por Trump en 2017 para un mandato de diez años, pero su relación con el expresidente se deterioró tras mantener una postura más independiente en investigaciones sensibles, como los presuntos vínculos entre la campaña de Trump y Rusia en 2016.
Trump ha criticado abiertamente a Wray, sugiriendo que debería dimitir si no quiere ser despedido. La posible designación de Patel, sin embargo, requerirá confirmación del Senado, lo que anticipa un debate polarizado debido a las posturas controvertidas del candidato.
Además de su trayectoria en seguridad nacional, Patel ha ganado popularidad entre las bases de Trump por sus libros, como Gobierno de Gangsters y Conjura contra el Rey, en los que critica al FBI y al sistema de justicia. También ha sugerido medidas como imputar a periodistas que, según él, “mienten” o contribuyen a manipular las elecciones, generando alarma en sectores de la sociedad civil.
La llegada de Patel podría representar un cambio significativo en el liderazgo del FBI, con una posible politización de la agencia y una reforma radical en su estructura interna. Sin embargo, sus declaraciones previas y su postura contra los medios de comunicación han generado preocupaciones sobre la independencia de las instituciones y la libertad de prensa en Estados Unidos.
El proceso de confirmación de Kash Patel como director del FBI será una prueba crucial para la administración de Trump, con implicaciones profundas para el futuro de la agencia y su relación con las instituciones democráticas del país. La controversia está servida, y el Senado tendrá la última palabra sobre este nombramiento clave.