Para el 19 de junio, solo tres aviones permanecían visibles en la pista, lo que indica una retirada de la mayoría de las aeronaves.
Las aeronaves volaron alrededor de la Zona de Identificación de Defensa Aérea del noroeste estadounidense.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ordenó impedir la entrada al país de aviones militares estadounidenses con migrantes deportados.