La temporada lluviosa ha dejado hasta ahora más de 7,400 damnificados, 55 fallecidos y daños en infraestructura vial, viviendas y servicios públicos.
El INSIVUMEH advierte condiciones lluviosas persistentes con riesgo de inundaciones y lahares en la cadena volcánica.
El sismo de magnitud 6,9 golpeó la isla de Cebú, dejando cientos de heridos y miles de desplazados.
La tormenta más mortal del año arrasó viviendas, causó heridos y obligó a evacuar a miles de personas.
Torrenciales lluvias provocaron una riada que dejó nueve muertos y tres desaparecidos en Bayan Nur.
Más de mil emergencias han sido atendidas desde abril; el país enfrenta daños en viviendas, carreteras, cultivos y servicios esenciales.
Un aguacero repentino arrasa el pueblo de Dharali y expone la vulnerabilidad climática de la región.