El martes por la noche, el Vaticano había informado que su estado seguía siendo "crítico pero estable".
En Roma y el resto del mundo, especialmente en Latinoamérica, se organizaron numerosas oraciones por la salud del papa.
Otros líderes religiosos y políticos han dicho que están rezando por el papa, incluido el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha sido "informado" de...
El Santo Padre permanece alerta y pasó el día en un sillón, aunque está sufriendo más que ayer. El pronóstico es actualmente reservado", detalla el comunicado.