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Turismo

Laguna Lachuá: el espejo escondido en la selva guatemalteca que te dejará sin aliento

Entre monos aulladores, peces curiosos y atardeceres de postal, la Laguna Lachuá regala experiencias únicas. Desde el primer paso en su sendero, el viaje deja de ser solo turístico y se convierte en algo mucho más personal: una conexión directa con la tierra, el agua y el silencio.

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En pleno corazón del bosque tropical de Alta Verapaz, existe un paraíso circular, de aguas cristalinas y senderos mágicos: la Laguna Lachuá. Más que un simple destino turístico, es un tesoro natural que combina biodiversidad, misticismo, historia maya y aventura. Su nombre proviene del kekchí “li chu há”, que significa “agua fétida”, debido al característico olor sulfúrico de sus aguas ricas en minerales. Sin embargo, lo que verdaderamente impacta es su belleza: un espejo natural rodeado por más de 14,000 hectáreas de selva virgen.

¿Quiénes la visitan y por qué vale la pena?

Aventura, tranquilidad, contacto con la naturaleza, chapuzones inolvidables y hasta leyendas misteriosas: Lachuá lo tiene todo. Este lugar es ideal para los que buscan desconectarse del ruido y reconectarse con lo esencial. Recibe visitantes nacionales y extranjeros, desde mochileros hasta familias completas. Muchos llegan por recomendación, pero se van con recuerdos que los acompañan toda la vida.

Los visitantes pueden nadar, acampar, observar aves, disfrutar del silencio absoluto, hacer senderismo entre árboles gigantescos y hasta escuchar los rugidos de los monos aulladores. Algunos se atreven a bucear o a colocarse una “mascarilla natural” con el barro sulfuroso de la laguna. Otros simplemente se sientan a contemplar el agua en calma… y el alma también.

¿Cuándo es mejor visitarla?

El Parque Nacional Laguna Lachuá está abierto de martes a sábado. Se recomienda ingresar entre 8:00 y 14:30 horas si es una visita de un solo día, y antes de las 16:30 si se planea acampar.

La temporada seca (noviembre a abril) es ideal para una experiencia más cómoda; sin embargo, la temporada lluviosa (mayo a octubre) le añade un toque más selvático y aventurero, con la selva en su máximo esplendor.

La laguna está situada en el municipio de Cobán, Alta Verapaz, dentro de un área protegida de 145 km². Desde la Ciudad de Guatemala, el trayecto dura alrededor de 8 horas por carretera. El último tramo es de terracería, por lo que se recomienda precaución si se viaja en vehículo pequeño. Desde la entrada del parque hasta la orilla de la laguna, hay que caminar aproximadamente 3 a 4 kilómetros por un sendero plano rodeado de vegetación.

Lachuá no solo es una maravilla natural, también es un refugio de vida silvestre. Se estima que alberga más del 40% de las especies de aves del país y al menos el 50% de los mamíferos guatemaltecos. Aquí habitan jaguares, tapires, cocodrilos, monos, aves migratorias y peces exóticos.

Además, ha sido reconocida como Sitio Ramsar y forma parte de la Red Latinoamericana de Bosques Modelo, por su enorme valor ecológico.

El parque también cuenta con zonas de picnic, miradores, áreas para acampar, muelles de madera y cabañas rústicas para quienes desean pernoctar en medio del bosque.

Tarifas 2025

  • Nacionales
  • Entrada adultos: Q25.00
  • Entrada menores de 12 años: Q10.00
  • Acampar adultos: Q20.00
  • Acampar menores: Q10.00
  • Hospedaje adultos: Q50.00
  • Hospedaje menores: Q25.00
  • Alquiler de carpa: Q25.00
  • Extranjeros
  • Entrada adultos: Q50.00
  • Entrada menores de 12 años: Q25.00
  • Acampar adultos: Q30.00
  • Acampar menores: Q15.00
  • Hospedaje adultos: Q70.00
  • Hospedaje menores: Q35.00
  • Nota: las cabañas pueden no estar disponibles todo el año. Se recomienda confirmar antes.

Consejos para tu aventura

  • Lleva ropa ligera, repelente, bloqueador solar, agua, alimentos y calzado cómodo.
  • No olvides tu cámara: cada rincón merece una foto.
  • Recoge tu basura y respeta las normas: este es un santuario natural.
  • Aunque es posible nadar, hazlo únicamente en las zonas autorizadas.
  • Evita usar jabón o champú en el agua de la laguna.
  • Si puedes, llega entre semana. Hay menos gente y más tranquilidad.

Una experiencia que toca el alma

Quienes han visitado Lachuá coinciden: el momento en que ves la laguna por primera vez desde el mirador es simplemente mágico. El agua refleja el cielo como un espejo y el entorno te abraza con paz. Muchos la llaman “el paraíso escondido” o “el espejo del cielo”. Y no es para menos.

Entre leyendas locales, como la del cocodrilo protector o la historia del meteorito que supuestamente formó la laguna, y los encuentros reales con la fauna, este destino se convierte en una mezcla perfecta de mística, belleza y conservación.

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