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Epilepsia: de las pastillas a la reparación del cerebro
Durante noviembre, el Mes de Concienciación sobre la Epilepsia, el mundo médico pone la mirada en una enfermedad que afecta a millones. En Mayo Clinic, investigadores liderados por el Dr. Jonathon Parker exploran terapias capaces de “reprogramar” el cerebro y abrir un nuevo capítulo en la lucha contra las crisis epilépticas.
La medicina avanza hacia una nueva frontera en el tratamiento de la epilepsia. En lugar de limitarse a controlar los síntomas con fármacos, los científicos están buscando cómo “reparar” los circuitos del cerebro que originan las crisis epilépticas. Así lo explica el Dr. Jonathon J. Parker, neurocirujano de Mayo Clinic en Phoenix y director del Device-Based Neuroelectronics Research Lab, quien lidera un conjunto de investigaciones que podrían cambiar la forma en que se trata esta enfermedad que afecta a más de 50 millones de personas en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Un problema que no distingue edad ni país
La epilepsia es una de las enfermedades neurológicas más comunes del planeta. Puede aparecer a cualquier edad y tener distintas causas: factores genéticos, lesiones cerebrales, tumores, accidentes cerebrovasculares o infecciones. En muchos casos, la causa exacta sigue siendo un misterio.
Los medicamentos anticonvulsivos continúan siendo la base del tratamiento, pero uno de cada tres pacientes no logra controlar sus crisis, y muchos enfrentan efectos secundarios como somnolencia, alteraciones cognitivas y cambios de humor.
Innovaciones que buscan “reeducar” el cerebro
Ante este panorama, los avances más prometedores provienen de la neuromodulación y de las terapias celulares y génicas. Estas estrategias, explica el Dr. Parker, “buscan restablecer o rehabilitar los circuitos cerebrales que provocan las convulsiones”.

Neuromodulación: consiste en el uso de dispositivos que estimulan áreas específicas del cerebro mediante impulsos eléctricos. A diferencia de las cirugías tradicionales —que eliminan o destruyen la zona afectada—, la neuromodulación intenta “reprogramar” el funcionamiento neuronal.
Entre los tratamientos actualmente aprobados por la FDA se encuentran:
- VNS (estimulación del nervio vago): utilizada desde finales de los 90 como complemento cuando los medicamentos fallan.
- RNS (estimulación neuroreactiva): un sistema implantado que detecta patrones eléctricos anómalos y responde con pequeñas descargas para evitar la crisis.
- DBS (estimulación cerebral profunda): aprobada en 2018 para estimular el tálamo anterior y reducir la frecuencia de convulsiones.
Los estudios muestran que estos métodos pueden disminuir significativamente el número y la intensidad de las crisis, mejorando la calidad de vida de los pacientes que antes vivían con miedo a perder el control en cualquier momento.
Terapias del futuro: células y genes
El equipo del Dr. Parker también trabaja en terapias celulares neuronales, que buscan reemplazar interneuronas perdidas —las encargadas de frenar la actividad eléctrica excesiva del cerebro— en zonas como el lóbulo temporal. Este tipo de trasplantes podría restaurar el equilibrio natural entre señales excitadoras e inhibidoras.

En paralelo, se desarrolla una terapia génica experimental que utiliza vectores virales para modificar la actividad de proteínas y canales iónicos que actúan como “interruptores” neuronales. La meta es reducir la hiperactividad eléctrica sin dañar tejido sano. Ambas terapias aún están en fase de investigación, pero los resultados preliminares son alentadores.
Un cambio de paradigma
“Durante décadas, el enfoque principal fue controlar los síntomas con medicación o eliminar el foco epiléptico mediante cirugía”, comenta el Dr. Parker.
“Hoy la meta es más ambiciosa: rehabilitar el cerebro y devolverle su capacidad natural de autorregularse.”
El especialista asegura que los progresos son cada vez más notables gracias a la colaboración entre ingenieros, médicos y neurocientíficos que estudian las señales eléctricas del cerebro y buscan parámetros de estimulación cada vez más personalizados.
Noviembre: mes para romper el silencio
Cada noviembre se celebra el Mes de Concienciación sobre la Epilepsia (National Epilepsy Awareness Month, NEAM), impulsado por la Epilepsy Foundation. Esta campaña busca derribar estigmas, educar al público y promover la empatía hacia quienes viven con esta condición.

El color morado se convierte en símbolo de esperanza y solidaridad con los pacientes, mientras organizaciones médicas y sociales difunden información sobre diagnóstico temprano, tratamientos innovadores y primeros auxilios ante una crisis.
Más allá de la ciencia
Los avances tecnológicos ofrecen esperanza, pero el mensaje de los especialistas es claro: cada caso de epilepsia es único. Cuando dos o más medicamentos no controlan las crisis, es fundamental consultar a un neurólogo o acudir a un centro especializado para explorar opciones quirúrgicas o de estimulación cerebral.
“Las opciones disponibles están cambiando y mejorando cada año”, concluye el Dr. Parker.
“Nuestro objetivo es ofrecer a cada paciente un tratamiento seguro, eficaz y personalizado que le permita recuperar su independencia y calidad de vida.”




