El vestido de novia de la princesa Diana ha sido el motivo de una guerra legal de sus diseñadores. Se ha desatado una batalla legal sin precedentes. La prenda que fue firmada por el matrimonio Emanuel volviéndose un referente estilístico de la época ahora es la causante de una guerra judicial entre David y Elizabeth que no son pareja desde 1990.
Cuarenta años han pasado desde que Diana Spencer y el príncipe Carlos de Inglaterra se dieron el “Sí, quiero” ante un mundo expectante por descubrir cómo iba a ser el vestido de novia.
El vestido que uso la princesa fue diseñado por David y Elizabeth Emanuel y fue calificado de extravagante. El traje, de casi ocho metros de largo, estaba confeccionado con tafetán de seda color marfil, lentejuelas, encajes y diez mil perlas de nácar.
El divorcio
David y Elizabeth se divorciaron y además rompieron su relación profesional en el mundo de la moda y ahora el DailyMail publicó David demandó a su exmujer por unos bocetos de la prenda. Estos no eran los únicos la pareja también diseñó en conjunto otras prendas exclusivas para Lady Di que utilizó en sus primeras apariciones públicas cuando ya formaba parte de la familia real británica.
Elizabeth subasta los bocetos
Según la demanda Elizabeth está subastando dichos bocetos, en los que incluye el de una blusa blanca de gasa y volantes, este tiene un gran significado pues es el motivo por el cual Lady Di se enamoró de los diseños de la pareja y fue motivo para que ella misma les encargara diseñar su preciado vestido de bodas.
En este sentido David considera que, como el trabajo fue de ambos, su exmujer no tiene derecho a vender esos bocetos y menos todavía sin su conocimiento dado que así está estipulado en el acuerdo de divorcio entre ambos, según recoge el citado medio.
Al parecer David y Elizabeth firmaron conforme ninguno de los dos podía hacer uno de su marca en común para un negocio o beneficio particular así que, si Elizabeth ha decidido subastar dichos bocetos, la mitad de lo que gane, le pertenecería legalmente a su exmarido.
Como se sabe hasta hoy ningún tipo de relación los une más que la de sus dos hijos que tienen en común. Sin duda la acción de Elizabeth hará que se suscite una guerra legal muy intensa.
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