Economía
Cámara de Industria considera “desmedido” el aumento al salario mínimo 2025
En un comunicado emitido el lunes, la CIG calificó el aumento como “desmedido” y carente de “sustento técnico”.
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, anunció el pasado domingo un incremento al salario mínimo del 6% al 10% para diferentes sectores económicos, que entrará en vigencia a partir de 2025. Esta medida, que representa el mayor aumento en los últimos años, fue justificada por el mandatario como resultado de un análisis técnico basado en estudios económicos nacionales e internacionales. Sin embargo, ha generado reacciones encontradas, especialmente desde la Cámara de Industria de Guatemala (CIG).
En un comunicado emitido el lunes, la CIG calificó el aumento como “desmedido” y carente de “sustento técnico”. La entidad advirtió sobre posibles consecuencias negativas para el empleo formal, particularmente en las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), que constituyen un pilar de la economía nacional.
“Esta decisión podría incrementar los costos operativos de las empresas sin una mejora correspondiente en la productividad, afectando directamente la sostenibilidad de las Mipymes y el empleo formal en el país”, señaló la Cámara. Según datos del sector, apenas el 30% de los trabajadores guatemaltecos forman parte de la economía formal, y esta cifra podría reducirse aún más tras la implementación de los nuevos salarios.
Detalles del aumento al salario mínimo
Con el ajuste decretado, los salarios mínimos para 2025 quedarán de la siguiente manera:
- Actividades no agrícolas: de Q3,384 a Q3,723 (aumento del 10%).
- Sector agrícola: de Q3,266 a Q3,593 (aumento del 10%).
- Maquila y exportaciones: de Q3,093 a Q3,278 (aumento del 6%).
El presidente Arévalo defendió la medida argumentando que busca mejorar las condiciones de vida de los trabajadores guatemaltecos y promover una mayor justicia social.
Preocupaciones empresariales
La Cámara de Industria expresó que esta política podría tener un impacto inflacionario, elevando el costo de la canasta básica y disminuyendo el poder adquisitivo de la población. También resaltó que factores como la falta de infraestructura y las demoras en puertos ya afectan la competitividad empresarial, y el incremento salarial podría agravar la situación.
Además, alertó sobre las implicaciones para la atracción de inversión extranjera, particularmente en el sector de maquila y exportaciones, que consideran clave para la generación de empleo en el país.
Llamado al análisis técnico
En su comunicado, la CIG instó al Gobierno a priorizar decisiones basadas en criterios técnicos que consideren la situación económica actual y los retos de las empresas. Subrayó que medidas de este tipo deberían enfocarse en beneficiar a la mayoría de la población sin comprometer la estabilidad macroeconómica ni la generación de empleos formales.