Economía
Bloqueos en aduana Pedro de Alvarado generan pérdidas millonarias y afectan comercio regional
Bloqueo en aduana Pedro de Alvarado costó Q20 millones a la SAT y afectó el comercio entre Guatemala y El Salvador.

La Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) dejó de percibir aproximadamente Q20 millones debido a un bloqueo de cuatro días en la aduana Pedro de Alvarado, Jutiapa, que conecta Guatemala con El Salvador.
El cierre, iniciado el 27 de febrero por vecinos que exigían la reparación de un tramo carretero, interrumpió el tránsito de mercancías esenciales y afectó la cadena productiva regional.
600 camiones quedaron varados tras bloqueo
Durante el bloqueo, alrededor de 600 camiones quedaron varados, transportando productos como alimentos, medicamentos y materias primas destinadas a países centroamericanos, según la Cámara de Transportistas Centroamericanos (Catransca). Esta situación generó incumplimientos contractuales y pérdidas económicas significativas.
Cámaras empresariales se pronunciaron
La Cámara de Industria de Guatemala (CIG) y la Cámara de Comercio de Guatemala interpusieron una acción de amparo ante la Corte de Constitucionalidad, que fue otorgada provisionalmente, permitiendo la liberación de las vías el 3 de marzo. Raúl Bouscayrol, presidente de la CIG, destacó que la paralización afectó el abastecimiento de productos esenciales y aumentó los costos logísticos, encareciendo la canasta básica.
La aduana Pedro de Alvarado, crucial para el comercio regional, con ingresos aduaneros de Q2,038 millones en 2024. Las mercancías que transitan por esta ruta incluyen medicamentos, productos alimenticios, manufacturas de plástico, hilos y cables, entre otros. Durante el bloqueo, se permitió el paso de productos perecederos y mercancías peligrosas para mitigar riesgos.
Evaluación del impacto en la economía
Waleska Sterkel, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Guatemalteco-Americana (AmCham), indicó que las pérdidas podrían ascender a US$100 millones, considerando antecedentes de eventos similares. Además, la exposición prolongada de mercancías peligrosas representó un riesgo para la seguridad y el medio ambiente.
Tras la liberación de la ruta, la SAT reforzó el personal en la aduana para agilizar las operaciones y atender a los transportistas afectados. Edwin Orlando Curtidor, intendente de Aduanas de la SAT, informó que se trabaja al máximo de la capacidad instalada y, de ser necesario, se brindará atención las 24 horas para normalizar el flujo comercial.