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La historia curiosa detrás de los pretzels: un bocado con raíces religiosas
Los pretzels destacan como una deliciosa sorpresa que tiene sus raíces en la religión y hasta ha desempeñado un papel heroico. Se remontan a más de 1,400 años atrás, cuando un ingenioso monje católico, buscando una forma de recompensar a sus alumnos por aprender oraciones durante la Cuaresma, inventó este singular bocado retorcido.
Los famosos “pretzels” son una comida para el ayuno católico
Según la leyenda, alrededor del año 610 EC, en un monasterio en el norte de Italia o el sur de Francia, un monje decidido a fomentar la devoción religiosa entre sus discípulos, comenzó a distribuir trozos de pan sobrante horneados de manera especial. Estos trozos, retorcidos para parecerse a brazos cruzados, representaban una postura de oración tradicional. Llamados “pretiola”, que significa “pequeñas recompensas” en latín, estos bocados eran además un símbolo de la trinidad religiosa, con sus tres agujeros representando al Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Durante la Edad Media, los pretzels empezaron a aparecer en libros religiosos y obras de arte, incluyendo representaciones de la Última Cena. En Alemania, se les llamó bretzel y se convirtieron en una cena tradicional del Viernes Santo, día de ayuno, junto con huevos duros. El pretzel grande simbolizaba la vida eterna, mientras que los dos huevos duros enclavados en sus curvas representaban el renacimiento de Pascua. Los niños alemanes buscaban pretzels escondidos en las granjas de sus padres, una práctica precursora de la búsqueda de huevos de Pascua hoy en día.
Etimología de la palabra “pretzel”
Aunque la etimología de la palabra “pretzel” puede no confirmar totalmente esta historia, demuestra claramente sus vínculos con la Iglesia Católica. Algunos académicos sugieren que “pretzel” proviene de la palabra alemana antigua “brezitella”, derivada del latín “bracchiatus”, que significa brazo.
Durante la Edad Media, los pretzels no solo eran símbolos religiosos, sino también una forma de sustento literal, ya que los monjes los regalaban a los pobres. Este gesto caritativo, junto con su idoneidad para el ayuno cuaresmal al no contener huevos ni lácteos, hizo que los pretzels se convirtieran en un alimento popular durante este tiempo sagrado.
Los pretzels también tuvieron un papel inesperado en la historia cuando, en el siglo XVI, los valientes panaderos de pretzels salvaron a Viena de un ataque otomano. Se dice que, al escuchar el tumulto mientras trabajaban en el monasterio, alertaron a la ciudad, frustrando el asedio y ganándose un lugar en la historia.
Desde su humilde origen como una recompensa religiosa hasta su papel heroico en la defensa de una ciudad, los pretzels han recorrido un largo camino a lo largo de la historia. Así que la próxima vez que disfrutes de uno de estos bocados retorcidos, recuerda que estás saboreando un trozo de historia con un sabor único.
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