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Supremo de EE.UU. desestima un cargo por el asalto al Capitolio
La decisión podría servir para que Trump y sus aliados republicanos aleguen que el Departamento de Justicia ha tratado injustamente a los acusados de los disturbios del Capitolio.

El Tribunal Supremo de Estados Unidos desestimó la acusación de obstrucción a la Justicia contra los acusados de los disturbios del Capitolio del 6 de enero de 2021, un cargo utilizado en cientos de procesos por este caso y al que también se enfrenta el expresidente Donald Trump.
Ese 6 de enero, unas 10,000 personas -la mayoría seguidores de Trump- marcharon hacia el Capitolio y unas 800 irrumpieron en el edificio mientras se estaba certificando la victoria electoral en 2020 del demócrata Joe Biden. Hubo cinco muertos y cerca de 140 agentes heridos.
Los jueces dictaminaron este viernes por 6-3 que el cargo de obstrucción de un procedimiento oficial, promulgado en 2002 en respuesta al escándalo financiero que derribó Enron Corp, debe incluir pruebas de que los acusados trataron de manipular o destruir documentos. Solo algunas de las personas que atacaron violentamente el Capitolio el 6 de enero de 2021 entran en esa categoría.
Este dictamen podría tener injerencia en el proceso contra Trump (2017-2021) -el de su implicación en el asalto al Capitolio y su presunto intento de interferir en las elecciones- ya que el fiscal especial Jack Smith incluyó la obstrucción de un procedimiento oficial entre los cuatro cargos que pesan en su contra en este juicio.
No está claro cómo afectará la decisión del tribunal al caso contra Trump en Washington, aunque el fiscal Smith ha dicho que los cargos a los que se enfrenta el expresidente no se verían afectados.
Fischer se encuentra entre las cerca de 350 personas que han sido acusadas de obstrucción. Algunos se declararon culpables o fueron condenados por cargos menores. El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, escribió la opinión del tribunal, a la que se unieron los jueces conservadores Samuel Alito, Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Clarence Thomas, y el juez liberal Ketanji Brown Jackson.
Una lectura amplia del estatuto de obstrucción “también criminalizaría una amplia franja de conductas prosaicas, exponiendo a activistas y grupos de presión a décadas de prisión”, escribió Roberts.
La jueza Amy Coney Barrett disintió, junto con las juezas Elena Kagan y Sonia Sotomayor. Barrett, una de los tres jueces nombrados por Trump, escribió que la ley abarca claramente los acontecimientos del 6 de enero: “El disturbio obligó al Congreso a suspender el procedimiento, retrasándolo durante varias horas”, escribió. Dijo que sus colegas en la mayoría hicieron “volteretas textuales para encontrar alguna manera -cualquier manera- de reducir el alcance” de la ley de obstrucción.
El fiscal general, Merrick Garland, dijo que estaba decepcionado con la decisión, que según él “limita un importante estatuto federal”. “Seguiremos utilizando todas las herramientas disponibles para hacer rendir cuentas a los responsables criminales del ataque del 6 de enero contra nuestra democracia”.
Trump publicó en su plataforma Truth Social poco después de la decisión, llamando al fallo “¡Grandes noticias!”. Y compartió otro mensaje que describía la decisión como una “victoria masiva” para los “presos políticos” del 6 de enero.
Algunos alborotadores han obtenido incluso la puesta en libertad anticipada mientras la apelación estaba pendiente por temor a que acabaran cumpliendo más tiempo del debido si el Tribunal Supremo fallaba en contra del Departamento de Justicia. Entre ellos se encuentra Kevin Seefried, un hombre de Delaware que amenazó a un agente de policía negro con un palo atado a una bandera de batalla confederada mientras asaltaba el Capitolio.
La oficina del fiscal federal en Washington, que se ha encargado de los procesamientos del 6 de enero, dijo que ninguna persona que haya sido condenada o acusada de obstrucción quedará completamente absuelta a causa del fallo.
En el caso de unas 50 personas condenadas, la obstrucción era el único delito grave que se les imputaba, según la fiscalía.
El jueves por la noche, en el primer debate presidencial de la carrera a la Casa Blanca, Trump "volvió a defender el 6 de enero y a los insurrectos que agredieron violentamente a los agentes del orden e intentaron impedir la transferencia pacífica del poder".
Vía: france 24