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Cártel Chiapas-Guatemala intensifica violencia en la frontera
Aumenta la violencia en la frontera México-Guatemala por el Cártel Chiapas-Guatemala, agravando la crisis humanitaria y la extorsión.
En los últimos meses, la frontera entre México y Guatemala ha sido escenario de un alarmante incremento de violencia y abusos atribuidos al autodenominado Cártel Chiapas-Guatemala. Este grupo criminal ha centrado sus operaciones en la extorsión a comerciantes y migrantes, exacerbando la crisis humanitaria en la región.
Extorsión y violencia en la frontera
El Cártel Chiapas-Guatemala ha establecido un régimen de terror en la línea fronteriza, especialmente en áreas cercanas a San Marcos y Huehuetenango. Comerciantes locales denuncian que son obligados a pagar sumas que oscilan desde los Q1,000 para poder ingresar a territorio mexicano y regresar a Guatemala. A pesar de recibir un comprobante de pago, muchos son víctimas de robos de mercancías y vehículos, especialmente si estos son de modelos recientes.
Los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos también enfrentan peligros significativos. La disputa territorial entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), aliados del Cártel Chiapas-Guatemala, ha convertido a los migrantes en objetivos de extorsión, secuestro y violencia. Esta situación ha llevado a muchos a permanecer en territorio guatemalteco, temerosos de cruzar hacia México.
Respuesta de las autoridades
Ante la creciente amenaza, las autoridades guatemaltecas han intensificado las medidas de seguridad en la frontera. La Fuerza de Tarea Fronteriza, creada en colaboración con Estados Unidos, mantiene una presencia constante para disuadir las actividades delictivas.
El director de la Policía Nacional Civil (PNC), David Custodio Boteo, ha destacado que, gracias a esta presencia, no se han reportado fallecidos en territorio guatemalteco relacionados con estos conflictos. Sin embargo, reconoce que los comerciantes continúan siendo víctimas de extorsiones y robos.
Por su parte, el Ejército de Guatemala ha intensificado los patrullajes en la frontera con México para enfrentar la amenaza del crimen organizado, especialmente de los cárteles de la droga. Estas operaciones buscan disuadir las actividades delictivas y garantizar la seguridad en la región.
Desplazamientos forzados y crisis humanitaria
La violencia ha provocado desplazamientos masivos. En julio de 2024, alrededor de 580 mexicanos huyeron de sus comunidades en Chiapas hacia Guatemala, buscando refugio de los enfrentamientos entre cárteles. Aunque la mayoría ha regresado a sus hogares, la situación sigue siendo tensa, y nuevas oleadas de desplazados no se descartan.
Comunidades guatemaltecas, como Cuilco en Huehuetenango, han acogido a cientos de mexicanos que huyen de la violencia. Familias enteras han dejado todo para sobrevivir, esperando poder regresar a sus hogares en condiciones de seguridad.
Implicaciones regionales
La expansión del Cártel Chiapas-Guatemala y su confrontación con otros grupos criminales, como el Cártel de Sinaloa y el CJNG, han intensificado la violencia en la región.
Con información de PNC.
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